Navidad 2006


Santiago Villanueva Gudiel

VUELVE LA NAVIDAD Con el profundo sentido de amor de Dios en el regalo de su Hijo Jesús al mundo, que es para el bien supremo de los seres humanos niños, jóvenes, adultos y los de mayor edad en todas las clase sociales que reciban ese regalo, o bien que renuevan su aceptación para disfrutar de Dios, el dador de todo don perfecto la paz integral duradera y todo bien al darnos en JESUCRISTO el calor del nuevo nacimiento para vida verdadera y eterna en los que lo reciben. Y no es de maravillarnos que nos es necesario nacer de nuevo en la vida común que conocemos para vivir una vida espiritual de acuerdo a su buena voluntad para con los seres humanos.

JESíšS ES SIMIENTE DE LOS JUDíOS. Por miles de años antes, hasta el primero de la era cristiana, solo hubo el pueblo hebreo que a diferencia de todas las naciones en el mundo, sabí­an y tení­an la experiencia de la manifestación santa del espí­ritu de Dios, expresamente en personas escogidas para los fines proféticos y de dirección nacional, en los que se reconocí­a que Jehová estaba en ellos, y que además eran mudados en otros hombre u otra mujeres, como sucede hoy generalizadamente con los que reciben a Jesucristo. Por eso alrededor de los judí­os la Biblia dice: que todas las naciones de la tierra serí­an bendecidas en la simiente de David, es decir con el nacimiento de Jesucristo si se le recibiese y adorase en espí­ritu y en verdad, no en otras formas como en muchas naciones y razas.

CONNOTACIONES PROFí‰TICAS NAVIDEí‘AS. – Con la venida de Jesucristo hubo siete acontecimientos especiales, según el decir de los evangelistas Mateo, Lucas y Juan en los siguientes eventos que tuvo lugar con el nacimiento del amado Señor Jesús:

Primero. El doble nacimiento por medio del Espí­ritu Santo tanto de Juan el Bautista, hijo de Zacarí­as y de Elizabeth; y el de Jesús el Unigénito llamado el Hijo del Altí­simo, o de Dios e hijo de José según se creí­a, y de Marí­a su madre, prima de Elizabeth.

Segundo. Que Dios estaba dando el trono de David su padre generacional, a Jesucristo como el Mesí­as y que su reino no tendrá fin.

Tercero.- Que JUAN Y JESíšS tendrí­an un espí­ritu especial de grandes lí­deres únicos y mayores en el mundo, Juan con el espí­ritu y el poder como el de Elí­as; y JESíšS el Espí­ritu y Poder del Altí­simo que descansarí­a sobre de í‰l para ser EL EMMANUEL y SALVADOR de los seres humanos, mayormente de los que creen.

Cuarto. Que con su advenimiento al mundo se producirí­a la vuelta del corazón de los padres a los hijos, de familias con espí­ritu de santidad y de mejores padres, madres de hijos e hijas, profetizado por Malaquí­as 400 años antes.

Quinto.- Que los rebeldes contra Dios y Jesucristo, serí­an más prudentes y naturalmente no lo rechazarí­an, sino lo recibirí­an unos como el Mesí­as y otros como el Salvador, siendo en la actualidad la excepción los autores de tantos y distintos evangelios falsos y anticristianos como el Código da Vinci y otros tantos.

Sexto.- Que nada es imposible hacer para el poder de Dios, a fin de salvar del pecado a los seres humanos, si se le busca mientras puede ser hallado, y

Séptimo. Que después de la maldición de la tierra en el paraí­so para que produjera espinas, cardos y cizaña, con el nacimiento de Jesucristo cambió a BUENA VOLUNTAD PARA CON LOS HUMANOS en prosperidad de buenos frutos al ciento por uno y parabienes, que se generan con sabidurí­a, diligencia y honestidad.

SE LOGRARí la producción de un pueblo e iglesia especial y santa a la vez (no sólo de nombre), si están dispuestos para seguir y servir al Señor JESUCRISTO, y esperan por los que en í‰L crean de su segunda venida al mundo.

PREGUNTí‰MONOS ¿seremos los guatemaltecos junto a otras naciones, esa población que en su mayorí­a estuviésemos dispuestos a recibirlo ahora, aquí­ y cuando venga de nuevo con todo poder y gloria?

AHORA muchas tarjetas serán enviadas para dar estas Buenas Nuevas de Salvación, expresar los deseos de siempre felicidad y vida eterna, y como regalo la fe y el don de JESUCRISTO EL SALVADOR. Esta es la tarjeta nuestra y la del medio de comunicación de prensa que en su espacio nos da esta posada navideña, para expresar a los colegas periodistas y lectores, el mejor de los deseos para esta Navidad y la eternidad.