Guillermo Barros
El gobierno de Ciudad de México ultima los preparativos de un gran homenaje en abril a la cantante costarricense-mexicana Chavela Vargas por su 90 cumpleaños, en el que se espera la presencia de sus amigos Pedro Almodóvar, Gabriel García Márquez y Miguel Bosé, entre otros.
«Será un homenaje en forma de convivencia con sus amigos y el público, que le dirán: gracias, Chavela», explicó la periodista María Cortina, coordinadora de un proyecto virtual del gobierno capitalino sobre la vida de Vargas.
También están confirmadas las actuaciones de las mexicanas Julieta Venegas y Eugenia León y los organizadores esperan que en breve se vayan concretando más artistas, entre ellos los cantantes españoles Miguel Bosé y Joaquín Sabina.
Sin embargo, todas estas estrellas pueden quedar eclipsadas el próximo 21 de abril, día del homenaje, por la apasionada voz de la propia Chavela Vargas.
«Está considerado que cante en su homenaje, según como se encuentre ella ese día. Yo personalmente creo que sí lo va a hacer», afirmó Cortina, quien comparte una amistad personal con la artista desde que se conocieron en España, donde fue consejera de Cultura de la Embajada mexicana entre 1999 y 2006.
Otros ilustres invitados a subir ese día al escenario del Teatro de la Ciudad de México son el director de cine español Pedro Almodóvar, quien impulsó a Chavela en su retorno a los escenarios en la década de los 90, o los escritores colombiano Gabriel García Márquez y mexicano Carlos Monsiváis.
Sí estarán con toda seguridad otros amigos emblemáticos como Paloma Gálvez, esposa del mítico compositor mexicano de rancheras José Alfredo Jiménez, la principal inspiración de Vargas, y su hijo José Alfredo.
En el acto también se inaugurará la página electrónica que debe resguardar el legado artístico de Chavela, con una carrera de más de medio siglo.
La web contendrá testimonios de la cantante, de sus amigos, del público, fotografías, una recopilación de los documentales y programas de televisión que se le han dedicado y un detallado registro de sus distinciones y de su extensa discografía.
Chavela ha colaborado intensamente con este proyecto concediendo a sus responsables una entrevista a la semana de entre tres y cuatro horas de duración en su casa de México, país al que arribó siendo adolescente tras haber nacido en Costa Rica.
«A pesar de cumplir 90 años sigue muy activa. Aunque también tiene recaídas que la obligan a parar», señaló Cortina.
A fines de 2007 interpretó dos canciones en un disco que grabó junto a otras cantantes y que saldrá próximamente, aseguró.
«Es una mujer muy intensa y muy sola. Vive sola y disfruta su soledad. Pero también es al mismo tiempo muy nostálgica. Una mujer muy fuerte, muy auténtica en todo», describió la periodista, orgullosa del repertorio de anécdotas que le ha ido relatando su célebre amiga.
Por ejemplo, la de un concierto en Buenos Aires en el que, según le contó Chavela, Pedro Almodóvar «se puso de rodillas junto a su butaca y se puso a llorar (…) Tras la actuación no quiso ir a cenar, se encerró en su cuarto del hotel y ya no lo vieron esa noche ni al día siguiente. Cuando salió dijo: «Ya tengo el guión de mi próxima película». Era «Todo sobre mi madre»».
Cortina testifica que ha visto llorar al público en todas las actuaciones de Chavela que ha presenciado.
«Un día le pregunté a ella si sabía por qué era y me respondió: «Porque les recuerdo que son capaces de sentir». Yo también creo que es por eso», sentencia.
Isabel Vargas Lizano nació en Costa Rica, el 17 de abril de 1919; es una cantante costarricense de nacionalidad mexicana, conocida artísticamente como Chavela Vargas.
La canción ranchera es un género musical muy masculino y sensual, cantado generalmente por hombres. Chavela solía cantar canciones normalmente interpretadas por hombres sobre su deseo por las mujeres. Vestía como un hombre, fumaba tabaco, bebía mucho, llevaba pistola y era reconocida por su característico poncho rojo. En una entrevista para la televisión colombiana en el 2000, expresó abiertamente que era lesbiana.
Chavela Vargas huyó a México cuando tenía 14 años y posteriormente adoptó la nacionalidad mexicana. Durante muchos años cantó en las calles hasta que a los 30 se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, cantante y compositor de sus mayores éxitos.
Su primer álbum fue publicado en 1961 y desde entonces ha grabado más de 80 discos. Se retiró parcialmente a finales de los años setenta, pero regresó en 1991.
Apareció en la película de Julie Taymor «Frida», cantando sus grandes clásicos «La Llorona» y «Paloma negra». Se dice que la propia Chavela en su juventud tuvo un idilio con la pintora mexicana Frida Kahlo, aunque ella nunca lo admitió. En 2003, a la edad de 83 años, se presentó en el Carnegie Hall.
También apareció en «Babel», la película de Alejandro González Iñárritu, cantando «Tú me acostumbraste», inmortal bolero de Frank Domínguez.
Actualmente vive con su pareja en su casa en una playa de la península de Nicoya, pacifico central costarricense y también en México, donde tiene muchos amigos intelectuales, periodistas y del medio cultural y artístico de la República Mexicana.
Aparece inmortalizada en la canción «Por el bulevar de los sueños rotos» de Joaquín Sabina y ílvaro Urquijo.