Las ofertas de Israel, Corea del Sur, Brasil y Rusia para vender armamento y transporte militar a las fuerzas armadas guatemaltecas, son evaluadas por el Ministerio de la Defensa Nacional.
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Abraham Valenzuela, ministro de la Defensa, declaró que además existe la disposición para escuchar los ofrecimientos de otros «países amigos», incluidos los de América del Sur y Asia.
El funcionario no especificó cuáles son las propuestas de mayor interés para el Ejército, sin embargo resaltó que la prioridad será disponer de mejores aviones y helicópteros, ya podrían ser utilizados en labores de rescate durante la época de invierno.
Valenzuela confirmó que la flota aérea de la que se dispone actualmente presenta «algunas limitaciones», no obstante, señaló que la Defensa Nacional no posee suficientes fondos como para comprar el nuevo equipo que requiere.
El Ministerio de la Defensa Nacional tiene asignados más de mil 301 millones de quetzales para el ejercicio fiscal 2009, de los cuales 1.1 millones están destinados a gastos de inversión y un mil 300 millones para el funcionamiento.
Recientemente, el vicepresidente Rafael Espada, indicó que la propuesta de Rusia parecía interesante pero al igual que el Ministro de Defensa, no concluyó cuál será la elección del gobierno para la adquisición de equipo militar.
SEGURIDAD CIUDADANA
En una improvisada rueda de prensa, Valenzuela también se refirió a la posible instalación de destacamentos militares en las «zonas rojas» de la Capital, donde se observan los más altos índices de criminalidad y delincuencia.
El titular de la cartera castrense señaló que el Ejército está dispuesto a colaborar en acciones conjuntas para combatir la ola de violencia que afecta al país, en tanto que sea requerida por los planes del gobierno.
A criterio de Mario Polanco, representante del grupo de Apoyo Mutuo, la instrucción castrense debe dejar las labores de seguridad ciudadana y ocuparse en las funciones que establecen los Acuerdos de Paz y la Constitución.
En cambio, opina que se debe fortalecer la Policía Nacional Civil y extender su presencia en los departamentos donde no se cuenta con suficientes recursos humanos para atender los requerimientos de la población en materia de seguridad.
En relación a la compra de armamento, Polanco considera que «las acciones encaminadas a militarizar al país son negativas para el proceso de consolidación democrática».