Emma Hervert vive en Estados Unidos y actualmente tiene 18 años. Ella no tiene problemas con su situación migratoria, ya que nació en ese país y su papá es estadounidense. Sin embargo, su mamá sí tiene problemas.
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Emma refiere que los problemas surgieron en enero pasado, cuando unos policías llegaron a tocar en su casa de Irving, Illinois, argumentando que tenían capturas pendientes. Le pareció extraño, porque según ella nadie tenía problemas con la ley y por ello los dejó pasar.
Al entrar, se identificaron como agentes de Inmigración y se llevaron a su mamá frente a la mirada de Emma y de su hermanito Jackson de 7 años. El problema fue que su madre estaba casada con un estadounidense, pero se divorció antes de que pudiera legalizarse, y ello la convirtió en indocumentada.
“Desde entonces, cada vez que la vemos en una audiencia pensamos si no será la última vez que lo hacemos. Nosotros la necesitamos mucho. Mi hermanito tiene asma y yo soy epiléptica. Ella es la que siempre nos lleva con el doctor… Si la echan, eso me va a desgarrar el corazón, me va a matarâ€, dijo Emma, al referirse a la situación de su madre guatemalteca.
í‰ste sólo es uno de los miles de casos que enfrentan diariamente los guatemaltecos indocumentados en Estados Unidos. Ante la falta de una política de regularización migratoria, los indocumentados no pueden legalizarse y corren el peligro de ser deportados en cualquier momento.
REFORMA MIGRATORIA
Desde hace casi diez años, en Estados Unidos se viene hablando de una Reforma Migratoria, que permita resolver el enorme problema que sufren los indocumentados. Desde la llegada del ex presidente George W. Bush, se planteó la posibilidad de un plan que pudiera regular la situación, pero él nunca se mostró a favor de ello y se cumplió su período presidencial.
En las anteriores elecciones de Estados Unidos, el partido demócrata impulsó fuertemente, entre sus promesas de campaña, la creación de una Reforma Migratoria que se basaría entre otras cosas, en la posibilidad que los indocumentados que no estén en problemas adicionales paguen una multa y puedan optar a la ciudadanía.
Esta semana, el presidente Barack Obama, dio una grata sorpresa al referirse que no pasará este año sin que se presente la propuesta al Congreso de Estados Unidos.
«El Presidente habló de cómo la administración trabajará con los diputados hispanos para abordar las preocupaciones de inmigración tanto en el corto y largo plazo», dijo la Casa Blanca en una declaración de su portavoz, Robert Gibbs.
Obama indicó que el tema será también discutido en su encuentro con el presidente Felipe Calderón en México el próximo mes. Además, en abril Obama también se reunirá con los presidentes latinoamericanos, en donde el Gobierno de Guatemala espera aportar con las propuestas.
Fernando Barillas, vocero del presidente ílvaro Colom, indicó que ve positivo el anuncio de Obama, ya que las políticas contra los migrantes eran muy duras y además que esperan poder iniciar el diálogo para la Reforma Migratoria, que beneficiaría a miles de chapines que viven sin documentos en Estados Unidos.
“Y a ver si (el Gobierno de) Guatemala se pone las pilas y nos echa culas en este esfuerzo. Es ahora o nuncaâ€, comenta Julio Villaseñor, líder migrante de Los íngeles.
De tal cuenta, las principales organizaciones de migrantes de Estados Unidos ya han empezado a prepararse para trabajar en conjunto con el Gobierno y representantes al Congreso, para hacer sus propuestas. “Estamos comprometidos con trabajar con el gobierno y los líderes en la Cámara de Representantes y el Senado para asegurarnos que la promesa de campaña del Presidente sobre la Reforma Migratoria se convierta en realidad este añoâ€, dijo La Raza, una de las más grandes organizaciones de migrantes.
UN LEGISLADOR DE ACCIí“N
“El Presidente repitió y reiteró su compromiso de manera clara e inequívoca, tiene toda la intención de hacerlo (presentar la reforma) este añoâ€, indicó Luis Gutiérrez, diputado demócrata por Illinois y defensor de las causas migrantes.
Estas declaraciones de Gutiérrez fueron pronunciadas en un evento público organizado por el diputado Gutiérrez el pasado sábado, en el cual apoyaron la Reforma Migratoria mediante actos en 17 ciudades de la unión americana.
En Oak Cliff, donde participó el legislador estadounidense, más de mil personas llegaron a apoyar.
“Debemos tratar el tema de la reforma migratoria porque no es justo que estemos tratando de ayudar, por un lado, a la gente para que no pierda sus casas, para que no pierda su trabajo o su pensión, pero por otro lado utilizar la fuerza del gobierno para sacar a esa gente de sus casas… mandando agentes, destruyendo esas familias y deportando a esas familiasâ€, afirmó Gutiérrez.
Según Julio Villaseñor, migrante guatemalteco en Los íngeles y presidente de SOS Inmigración Internacional, “no son sólo los Congresistas hispanos quienes están hablando de la Reforma Migratoria. El senador demócrata Reed, representante por Nevada, hace unos días dijo “para septiembre esperamos que el Senado termine en una propuesta de ley migratoria que está trabajandoâ€.
Además de los mencionados, otros políticos también apoyan la Reforma Migratoria, como el diputado de Dallas Eddie Bernice Johnson, el senador de Nueva Jersey Bob Menéndez y Nydia Velásquez, diputada de Nueva York.
¿PARA CUíNDO?
Tras este anuncio, los migrantes en Estados Unidos, sobre todo los guatemaltecos, se preparan para presentar sus propuestas y colaborar.
Según el ya citado Julio Villaseñor, en junio o julio podría ser un buen momento para que el Senado conozca la propuesta, a fin de que en noviembre ya haya una legislación lista que pueda ser enviada al presidente Obama para su aprobación.
En esa fecha coincide también Fernando Muñoz, presidente de Movimiento de Inmigrantes de Guatemala (Migua), quien cree que para el Día de Acción de Gracias, el último jueves de noviembre, se podría pensar en que la Reforma esté aprobada.
EXPECTATIVAS
Ante el anuncio, surge la pregunta: ¿qué se puede esperar con la Reforma Migratoria? Según Julio Villaseñor, de SOS Inmigración Internacional, esperaría que con esa ley “por lo menos se permita legalizar a quienes hubieran entrado a Estados Unidos hace 5 años y que no tengan delitos mayores en su récord criminal; además que puedan recibir su residencia sin tener que salirâ€.
Incluso, Villaseñor espera que se pudiera legalizar aún a aquellos que hubieran recibido una orden de deportación; tal vez haciendo un proceso corto en las cortes de justicia.
“Me pregunta qué debe incluirse. Bueno, lo fundamental, que conduzca a la ciudadanía (de los migrantes), que beneficie la reunificación familiar… en unas palabras que sea justa e integral para todosâ€, explica a grandes rasgos Fernando Muñoz, de Migua.
Sin embargo, hay otro señalamiento más urgente, y es que se detenga de la persecución de migrantes, a lo que se refiere Edgar Ayala, líder migrante de California, también integrante de Migua y de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (Nalacc, en inglés).
“Quisiéramos que Obama ordenara un alto a las deportaciones y a las redadas y que hubiera un juicio justo a todos los inmigrantes que están detenidos producto de las redadas. Hacer una revisión de los contratos del Gobierno Federal y el sistema carcelario privado que maneja los centros de detención de inmigrantes sin documentosâ€, explica Ayala
Eddie Bernice Johnson
diputado de Dallas
Bob Menéndez
senador de Nueva Jersey.
Nydia Velázquez
Diputada de Nueva York y jefa del Caucus Hispánico del Congreso
Dos proyectos de reformas migratorias fracasaron en el Congreso en 2006 y en 2007, en un país donde viven unos 12 millones de indocumentados, la mayor parte de ellos de origen hispano.
La semana pasada, en un acto público en California, el presidente Barack Obama defendió la necesidad de realizar la reforma migratoria «integral», sin una «amnistía instantánea» para los indocumentados, pero que les ofrezca una vía para la posibilidad de obtener la ciudadanía, tras cumplimiento de varios requisitos.
El mandatario dijo que se debe reforzar la frontera, pero también responsabilizar a los «empleadores que están explotando a los trabajadores indocumentados».
La Casa Blanca confirmó que Obama viajará a México el mes que viene, justo antes de la V Cumbre de las Américas del 17 al 19 de abril en Trinidad y Tobago.
Obama votó en 2007 como senador a favor de la reforma migratoria. Cuando participó en las elecciones, ése fue uno de sus temas principales con lo que atrajo a la comunidad hispana.
Analistas políticos advierten que no hay que echar las campanas al vuelo. A pesar que los demócratas controlan la Casa Blanca y tienen mayoría en el Congreso, su prioridad es reparar la economía, afirmaron en entrevistas previas.
millones de inmigrantes indocumentados hay en Estados Unidos
Hay puntos en que los grupos migrantes ya han logrado consensos sobre las peticiones ante una Reforma Migratoria. Todos están de acuerdo en que las leyes actuales de inmigración son obsoletas y no funcionan. La aprobación en 1996 de la Ley para la Reforma de la Inmigración Ilegal y la Responsabilidad del Inmigrante (IIRIRA, por sus siglas en inglés), amplió e institucionalizó un régimen muy duro en contra de los inmigrantes y restrictivo de la inmigración. Dicha ley partió de la noción que los migrantes actuales son una amenaza para el país. Se tendría que abolir o por lo menos reformar profundamente el marco legal establecido por IIRIRA. Por ello es necesario como mínimo:
1. La suspensión inmediata de todas las redadas en sitios de trabajo y de vivienda.
2. Otorgar una vía legal a las personas que ya residen en los Estados Unidos sin autorización migratoria.
3. Acelerar el proceso de obtención de residencia permanente de todas las personas que lo han solicitado.
4. Crear un Programa Nacional de Integración para Inmigrantes.
5. Desmantelar los muros en la frontera sur de los Estados Unidos y restaurar los derechos civiles en las comunidades fronterizas.
6. Los programas de protección humanitaria para refugiados y solicitantes de asilo político deben ser fortalecidos.
7. Evaluar la creación de un Programa de Trabajadores Huéspedes, con el fin de conectar trabajadores disponibles fuera de los Estados Unidos, con empleos disponibles.
8. Elevar sustantivamente los estándares sociales y económicos de vida en los países generadores de migrantes.
9. Modificar las políticas de intercambio comercial y desarrollo que los Estados Unidos ha promovido en Latinoamérica.