La ministra de Defensa española, Carmen Chacón, anunció hoy de manera sorpresiva la retirada escalonada de aquí al verano boreal de los 632 soldados que España tiene desplegados en Kosovo, cuya independencia de Serbia no es reconocida por Madrid.
«Después de 10 años de gran trabajo, la misión está cumplida y es hora de volver a casa», anunció la ministra española en una visita sorpresa a la base española de Istok, cerca de la frontera albano-kosovar, informó el ministerio de Defensa español.
«Las tropas españolas han hecho una magnífica misión, hoy es día de darles la enhorabuena, de decirles que su misión está cumplida y decirles también que iniciamos el regreso a casa», afirmó la ministra a los periodistas en unas imágenes de televisión a su llegada a la base española, vestida con chaqueta de camuflaje.
Chacón evitó viajar a Prístina, como habían hecho los ministros anteriores, aterrizando en la base de Djakovica de la OTAN antes de trasladarse en helicóptero a la base española, donde anunció la noticia a los soldados españoles encuadrados en la Fuerza Multinacional (KFOR) de la Organización del Tratado del Atlántico norte (OTAN) desplegada en Kosovo.
Tras la llegada de los primeros españoles a Kosovo en 1999, el actual contingente de 632 hombres se encuentra desplegado en el oeste de Kosovo bajo mando italiano.
La decisión española ha sido criticada indirectamente por el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, en Bruselas.
«Cualquier cambio significativo de la talla o la estructura de la KFOR debería tener lugar sólo cuando la Alianza determine que se dan las condiciones políticas y de seguridad, y todavía no es así», dijo la portavoz adjunta de la OTAN, Carmen Romero.
«Â¿Vosotros lo sabíais? Nosotros no sabíamos nada», preguntó uno de los soldados españoles presentes en la visita de Chacón a un periodista de la agencia Europa Press, destacando la sorpresa que ha supuesto este anuncio.
Chacón no ha relacionado explícitamente la retirada de las tropas españolas con la posición de Madrid contraria a la independencia de Kosovo de Serbia, pero la decisión del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero se produce pocos días después de la visita del presidente de Serbia, Boris Tadic, a Madrid.
Zapatero reiteró entonces que «la posición de España ante la declaración unilateral de independencia de este territorio (Kosovo) es una posición conocida de no reconocimiento de la independencia», «que hemos mantenido y la que mantendremos en el futuro».
España, confrontada a movimientos separatistas en el País Vasco (norte) y en menor medida en Cataluña (noreste), es uno de los países de la Unión Europea (UE), junto a Chipre, Grecia, Rumanía y Eslovaquia, que no ha reconocido la independencia de Kosovo, proclamada unilateralmente el 17 de febrero de 2008.
Desde entonces, el nuevo Estado ha sido reconocido por 55 Estados, entre ellos Estados Unidos y los otros 22 países de la Unión Europea, mientras que Serbia, apoyada por Rusia, se opone firmemente a la independencia de la que considera una provincia meridional.
La decisión española se vio precedida el 4 de marzo por el anuncio británico de que iba a reducir a un pequeño número su contingente de 167 efectivos en Kosovo, debido a la «mejora de la situación en el ámbito de la seguridad».