Un informe del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), entidad de derechos humanos que monitorea los medios de comunicación del país, da cuenta de que en enero y febrero fueron asesinados 26 choferes de autobuses y nueve ayudantes, así como 14 taxistas.
«Los pilotos de transporte colectivo continúan encabezando el listado de las profesiones más peligrosas en el país, pese a que se ha publicado en medios de comunicación que se han capturado por lo menos a tres piezas claves de la comisión de estos delitos», afirmó el director del GAM, Mario Polanco.
Una caricatura publicada en un matutino ayer, titulada «Profesión de alto riesgo», retrata a Superman, Rambo y el Agente 007 huyendo despavoridos ante la oferta de laborar como conductores de autobuses.
Polanco señaló que en febrero hubo menos asesinatos de conductores (11), en comparación con el mismo mes de 2008 (25), pero que eso no quiere decir que los ataques se estén reduciendo.
«Alertamos de que esto no implica necesariamente que las muertes contra pilotos se reduzcan», subrayó el activista, quien agregó que febrero de 2008 fue el mes más duro de ese año para los trabajadores del transporte de pasajeros.
El informe de GAM destaca que en los últimos 14 meses, lapso en que fueron asesinados 155 choferes y ayudantes, sólo han sido capturados tres sospechosos de cometer estos crímenes, en un país criticado por funcionarios de la ONU por los altos niveles de impunidad en los delitos.
El servicio de transporte de pasajeros fue restablecido este miércoles, con algunas irregularidades, en las tres rutas donde el martes lo habían suspendido los conductores, en protesta contra violencia, que se ha recrudecido durante las últimas dos semanas.
Este lunes hubo cinco muertos, entre ellos un presunto delincuente y un pasajero, durante ataques contra autobuses registrados en diferentes puntos de la capital, mientras que un pasajero repelió un asalto y mató a dos atracadores.
En tanto, el dirigente Luis Gómez, de la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos, destacó que cada día hay menos personas interesadas en dedicarse a este oficio debido a la violencia.
Gómez dijo que anteriormente el sector tenía a 8.000 conductores para los 3.000 autobuses que circulan en la capital, mientras que ahora se redujeron a 4.500.
Muchos conductores son asesinados por negarse a pagar extorsiones a pandillas que operan en zonas de la periferia de la ciudad.
Mario Polanco
director del GAM