La ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, fue recibida hoy en París por las principales autoridades francesas, comenzando por el presidente Jacques Chirac, en encuentros destinados a superar la tensión que preside desde hace semanas la relación entre ambos países.
Con esta intención el jefe de Estado garantizó a la ministra «la importancia de una concertación constante y estrecha entre Francia e Israel y en general en Europa e Israel sobre cuestiones de Oriente Medio».
Chirac se felicitó por el «excelente estado de las relaciones bilaterales y del desarrollo de la cooperación en todos los ámbitos».
Sin embargo, la presencia de aviones israelíes en el sur del Líbano fue origen en las últimas semanas de una gran tensión entre el Estado hebreo y Francia ya que los cascos azules enviados por París estuvieron a punto de disparar en dos ocasiones contra aviones israelíes que volaban en posición de ataque sobre uno de sus puestos.
El miércoles, Livni insistió en que los vuelos de sus aviones sobre el sur del Líbano siguen siendo necesarios «mientras el embargo de armas no sea respetado» por la milicia chiita del Hezbolá.
«Mientras el embargo de armas no sea respetado, no sólo Israel, sino todos nosotros, tendremos un grave problema», declaró Livni, que fue también recibida en París por su homólogo, Philippe Douste-Blazy.
Según la ministra «la única razón de estos vuelos de aviones israelíes es obtener más información», una política que se justifica ya que «la frontera entre Líbano y Siria está abierta».
Douste-Blazy le respondió que el despliegue del ejército libanés en el sur del Líbano, respaldado por la Fuerza Interina de la ONU para este país (FINUL), es «un logro muy importante que es necesario consolidar, tanto para vigilar el respeto del embargo, como la suspensión de estos vuelos».
En la misma línea, Chirac también recordó a Livni la posición de Francia, que se opone a estos vuelos, y subrayó el importante papel de la FINUL en el mantenimiento del alto el fuego y la estabilización de Líbano.
En una carta enviada al Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU Kofi Annan estimó a finales de noviembre que las violaciones del espacio aéreo libanés por parte de aviones israelíes «mermaban la credibilidad de la FINUL y de las fuerzas armadas libanesas y ponían en entredicho los esfuerzos para calmar la situación».
En virtud de la resolución 1701 de la ONU, que fijó las condiciones de un alto el fuego entre Israel y Hezbolá en agosto tras un mes de guerra, el embargo de armas con destino Líbano debe ser respetado y los vuelos sobre este país realizados por el Estado hebreo deben cesar.
Con respecto al conflicto israelo-palestino, Chirac recordó a Livni que Francia estaba «muy preocupada por la situación humanitaria en los territorios palestinos y desea que el diálogo por la paz comience cuanto antes».
Además, el jefe de Estado francés elogió los esfuerzos del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, en «los esfuerzos de unión nacional».
La semana pasada el primer ministro israelí, Ehud Olmert, relanzó la idea de un acuerdo de paz, según el cual el Estado hebreo se «retiraría de numerosos territorios» de Cisjordania.