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Investigadores del Departamento de Información Policial (DIP) señalan que los pandilleros colocan «ventas de gas fantasma» con un número de teléfono en la fachada, para que la población llame y solicite el servicio, éstos guardan el teléfono de la persona y cuando llegan a instalar el gas estudian los elementos o circunstancias de cómo y con quién vive la posible víctima.
«Los pandilleros tienen cierto capital y empiezan a poner expendios en locales que alquilan sólo por un mes, mientras extorsionan a las personas, después se van de colonia en colonia», dijo la fuente consultada.
Las zonas que han sido objeto de «la nueva modalidad de extorsión» son la 18, 6, 12, Carolingia y El Milagro.
Por otro lado se destaca que la delincuencia organizada utiliza supuestas empresas de reclutamiento para buscar trabajo a las personas desempleadas, cuando obtienen toda la información de la víctima les llaman e indican que tienen que pagar cierta cantidad de dinero a cambio de tener un empleo.
«Estas personas caen y pagan la cantidad de dinero, pero cuando llegan a la supuesta empresa, se dan cuenta que ese lugar nunca existió», dice el investigador de la DIP.
Extraoficialmente se ha dado a conocer que los delincuentes colocan anuncios de empleo en los periódicos, y después de recopilar la información de los aspirantes a un trabajo, inician a extorsionarlos.
De acuerdo con Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (IMASP), el capital que la delincuencia organizada invierte en las fachadas de los negocios, lo ha obtenido de los ilícitos que solían realizar antes; como han visto que «esto ha funcionado», buscan nuevas estrategias para cometer los delitos, no importando cuánto dinero represente.
«Las extorsiones y secuestros rápidos han servido para capitalizar otras formas de delitos, donde se utiliza infraestructura y logística», añade la representante de IMASP.
Por su parte, la Subdirección General de Prevención del Delito, recomienda a la población, estar atenta ante estas nuevas modalidades de extorsión y en caso se suscite un problema de este tipo, denunciar al 110 de la Policía Nacional Civil, así como tomar las propias precauciones y evitar dar información confidencial a desconocidos; asimismo, para quienes buscan empleo, no dejarse engañar, por ejemplo, si sale un empleo para impulsador y únicamente se solicita como requisito un tercero básico y se ofrece un salario de Q4 mil o Q5 mil, es obvio que esto no es real, por lo que es mejor abstenerse a mandar la papelería, porque esto «es motivo de sospecha».
Investigador
Departamento de Información Policial
Verónica Godoy,
IMASP