Se incrementa el consumo de combustibles por bajas


El consumo de diésel se incrementó en un 43% desde septiembre del año pasado a enero del 2009, informó el ministro de Energí­a y Minas, Carlos Meany.

En medio del proceso de desaceleración económica que atraviesa Guatemala, la baja en los precios de los combustibles pasa desapercibida y se constituye como uno de los pocos factores alentadores para el mercado.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Carlos Meany, ministro de Energí­a y Minas, recientemente dio a conocer una buena noticia: la baja en los precios de los combustibles motivó el consumo y dinamizó la economí­a nacional.

De acuerdo con el funcionario, el consumo de gasolinas se incrementó de 586 mil barriles en septiembre del año pasado a 698 mil en enero de 2009, lo que supone un incremento de 112 mil contenedores.

Con la misma tendencia se ubicó un ascenso en el consumo de diésel que pasó de 558 a 801 mil barriles durante el perí­odo de septiembre a enero, cuando se alcanzó un incremento de 43% en el consumo.

Meany asegura que la baja en los precios de los combustibles ha dado lugar que se incremente su consumo, y además se agilicen los procesos económicos que dependen en gran medida del mercado energético.

«Se está consumiendo más gasolina superior y diésel de lo que se consumió el año pasado, durante los primeros meses del año», aseveró.

La teorí­a del mercado da cuenta que el consumo de un producto se dispara cuando su precio disminuye; no obstante, también se incrementa el precio en tanto que la demanda se incrementa sobre la oferta.

CONTEXTO

Rubén Darí­o Narciso, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, sostiene que la baja en los precios de los combustibles es un factor positivo pero no incide sustancialmente en la actual economí­a de crisis.

La caí­da en el ingreso de divisas por remesas familiares, importaciones y exportaciones, además de la baja en la oferta de empleo son factores que determinan el contexto de la economí­a en desaceleración.

La crisis económica y financiera que atraviesa Estados Unidos tiene un impacto directo sobre Guatemala, al igual que lo ocurrido en la temporada pasada con el alza de los combustibles, cuando alcanzaron precios récord, refiere el economista.

«El mercado de los combustibles y energéticos siempre es importante en los procesos productivos, sobre todo en la industria y el comercio, sin embargo, las familias guatemaltecas se encuentran con una capacidad de compra cada vez más reducida».

CAUTELA

De acuerdo con las previsiones del Ministerio de Energí­a y Minas, los precios actuales de los combustibles se mantendrán durante el resto del año, de no ser por fenómenos externos que afecten al mercado energético.

Desde mediados de julio del año pasado los combustibles alcanzaron precios de hasta Q39.00 y luego mostraron una tendencia a la baja hasta alcanzar los precios actuales de Q20.59 por galón de gasolina superior, la regular en Q19.69 y el galón de diésel en Q16.91.

Para Narciso, el consumo de los productos energéticos debe ser cauteloso, debido a que no existen garantí­as sobre los fenómenos que puedan afectar su precio.

«Los precios accesibles de los combustibles no van a estar disponibles para toda la vida; aunque las condiciones de este mercado son positivas se debe aprender a racionalizar los recursos», puntualizó.