El mediocampista checo de la Juventus Turín Pavel Nedved, suspendido cinco partidos como consecuencia de su expulsión el viernes en el encuentro liguero contra el Genoa, amenaza con poner fin a su carrera, según declara su agente en la Gazzetta dello Sport del miércoles.
«A Zidane le dieron tres partidos (de suspensión) por un cabezazo. Pero ¿qué he hecho yo para que me den cinco?», protestaba el ex Balón de Oro. «Si es ésa la política (disciplinaria), dejo de jugar al fútbol», añadió el jugador de la Juve, ahora en segunda división por el escándalo de partidos amañados.
Nedved fue expulsado con una tarjeta roja directa en el tiempo de descuento (90 2) del partido de la 14ª jornada de la Serie B, que terminó en empate a uno en el estadio del Genoa.
La comisión de disciplina de la Liga Profesional de Clubes (LegaCalcio) justificó la sanción por la actitud del jugador, que «pisó voluntariamente el tobillo de un rival y, tras su expulsión, se dirigió al árbitro en actitud provocadora, pronunciando una frase irrespetuosa y pisándole el pie».
Los dirigentes del club apelaron esta decisión, considerando que la sanción era excesiva.
La Juventus, invicta desde el inicio de la temporada en la Liga italiana (10 victorias y 4 empates), es segunda de la Serie B, a un punto del líder, el Nápoles.
La suspensión del checo es un duro golpe para el equipo, privado ya de varios titulares como el capitán Alessandro Del Piero y el delantero franco-argentino David Trezeguet.