El ciclista español Luis León Sánchez (Caisse d»Epargne) ganó el domingo la París-Niza, en la que su amigo y compatriota Alberto Contador (Astana) no se rindió tras haber perdido buena parte de sus opciones la víspera y atacó hasta el último momento.
En la octava y última etapa, que acabó ganando otro español, Antonio Colom (Katusha), Contador lanzó una escapada de gran clase en la etapa de 119 km por las montañosas carreteras del norte de Niza un día después de desfallecer en los últimos kilómetros de la séptima etapa por un descuido en su alimentación.
«No tenía nada que perder y quería intentarlo. A mí me daba igual conservar el cuarto puesto en la general, lo que quería era salir contento de la París-Niza y lo he conseguido tanto con lo de hoy como con lo que he hecho en toda la carrera», explicaba luego Contador.
Al final, el mejor corredor del mundo en las grandes carreras (ganador del Tour 2007 y del Giro y la Vuelta en 2008) sólo pudo terminar segundo en la etapa.
Pero su audacia obligó al equipo de Sánchez a trabajar hasta el final y tener que recurrir al campeón de Luxemburgo, Frank Schleck, segundo en la general a 1 minuto del ganador.
Contador, como era de esperar, atacó a los 41 kilómetros, al pie de la primera de las tres dificultades del día, el puerto de la Porte. El español, en cabeza del grupo de escapados, llegó a contar con más de dos minutos de ventaja respecto al primer pelotón (km 59).
Al subir ese puerto, Contador perdió a sus dos últimos compañeros de escapada, el francés Sandy Casar y el español David López. Pero su ofensiva se vio condenada al fracaso por la persecución protagonizada por dos equipos, el Caisse de Epargne de Sánchez y el Saxo Bank de Schleck.
Colom y Schleck, que se destacaron al acercarse al Eze, dieron caza a Contador al final del descenso.
En el sprint, Colom, un mallorquín de 30 años, terminó superando a Contador, para firmar su primera victoria de etapa en la París-Niza.
Luis León Sánchez, de 25 años, lograba así la victoria más significativa de su carrera unos meses después de ganar la etapa de Aurillac en el Tour de Francia. El ciclista murciano había terminado en tercer lugar la París-Niza en 2007 y en quinto en 2008.
El español, que el sábado correrá la Milán-San Remo, la primera gran clásica de la temporada, aportó al equipo de Eusebio Unzúe su primera victoria en esta carrera desde los de Jean-Franí§ois Bernard y el español Miguel Indurain a comienzos de la década 1990.
Cuando lo compararon con Indurain, que también tenía 25 años cuando logró su primera victoria en la París-Niza, el murciano exclamó: «Me enorgullece la comparación. Pero Miguel ganó cinco Tours de Francia. A mí me encantaría ganar uno… dentro de dos o tres años».
El español puede ahora felicitarse por figurar en el palmarés de la 67ª edición de París-Niza, en una carrera incierta y un recorrido magnífico. Su victoria no puede sino verse realzada por la actuación de Contador, al que arrebató el «maillot» amarillo a un día del final.
Luis León Sánchez, que tiene un hermano futbolista, lo reconoció sin dudar: «Es grandioso luchar por la victoria en una carrera tan importante con un corredor como él»