Porque la lucha sigue


El juez Jorge Mario Valenzuela llega acompañado de abogados, militares y guardias del Organismo Judicial (OJ) al Estado Mayor de la Defensa Nacional para que le sean entregados los archivos militares.

Tanto tiempo sin justicia, tanto tiempo en la incertidumbre. Tantas veces gritar «vivos se los llevaron, vivos los queremos»; tantas veces pensando en que un dí­a aparecerán quienes desaparecieron. Habrá quiénes perdieron la esperanza y quiénes se rehusaron a claudicar en su búsqueda. Pero después de tanto tiempo, de tantas injusticias y de tanto estar en la oscuridad, una luz, aunque tenue todaví­a, se puede vislumbrar al final del túnel.


El ex comisario de la PNC y ex agente de la PN, Héctor Roderico Ramí­rez Rí­os es escoltado al juzgado donde rendirá su primera declaración por su supuesta participación en el caso de la desaparición de Juan Fernando Garcí­a.Una mujer indí­gena que participa en una marcha en conmemoración de las ví­ctimas del conflicto armado, carga una cruz con el nombre de un familiar desaparecido durante la guerra interna.EL presidente ílvaro Colom anuncia en conferencia de prensa, que un documento que se presume es el Plan Sofí­a llegó por correo certificado ala Presidencia de la República.Nineth Montenegro, Marí­a Emilia Garcí­a (madre de Fernando Garcí­a), y Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos, durante una misa de conmemoración de ví­ctimas de la guerra en la Catedral Metropolitana.

Luego de la entrega de algunos de los planes militares que demandaba la sociedad civil y organizaciones de derechos humanos, y de que el presidente ílvaro Colom impusiera su mandato al ejército, que se rehusaba a entregar dichos planes, y la revelación de los autores materiales de la desaparición de Fernando Garcí­a, sindicalista y miembro del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y esposo de la diputada Nineth Montenegro, la búsqueda de justicia que durante tanto tiempo han esperado tantos, al fin empieza a generar resultados.

Las medidas implementadas por la Procuradurí­a de los Derechos Humanos (PDH) para proteger y preservar los archivos de la desaparecida Policí­a Nacional (PN), ya rinden sus primeros frutos. La detención y captura de dos ex agentes reciclados a la Policí­a Nacional Civil (PNC) de la temible institución que debí­a proteger a la población en esos tiempos, pero que serví­a a intereses más oscuros funcionando como aparato represor y comando de la muerte legalizado, son de las primeras que se dan en un caso de desaparición forzada.

Los agentes capturados, el comisario Héctor Roderico Ramí­rez Rí­os, ex agente de la PN y quien estaba de alta en la PNC de Quetzaltenango, y Abraham Lancerio Gómez, ex oficial de la extinta institución y capturado en Ciudad Quetzal, ya fueron ligados a proceso y esperan la audiencia de apertura a juicio por el caso ilustrativo 48 del Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) en el que se documentó la desaparición de Garcí­a.

Esta semana el presidente Colom anunció en conferencia de prensa que un documento que se cree podrí­a ser el Plan Sofí­a llegó por correo a la Presidencia, y el juez Jorge Mario Valenzuela logró que le fueran entregados la semana pasada los planes contrainsurgentes Victoria 82 y Firmeza 83, por lo que se espera que estos documentos arrojen a luz nuevos detalles sobre esta guerra que enlutó al paí­s durante 36 años y que ocasionó tristeza y dolor en incontables hogares guatemaltecos.