Desde ayer, el Parque La Democracia, en la zona 7 de la ciudad capital, se ha convertido en el centro de un multitudinario evento que convoca a creyentes del protestantismo evangélico. Hoy, el evento continúa con un concierto que presenta a varias figuras musicales.

Durante la mañana, el evento ofrece jornadas médicas y otros beneficios para quienes visitan. Anoche, durante la intervención de Palau, al menos once mil personas habrí­an escuchado al predicador argentino-estadounidense.

Para la jornada de hoy por la noche, Palau nuevamente se dirigirá al público, además de contar con la participación de la cantante mexicana Yuri, quien surgió en la década de los setenta en el mercado musical con un estilo pop, pero que actualmente canta para el público evangélico.

TRíFICO

Por ello, los organizadores del evento esperan que por la noche, a partir de las 18:00 horas, al menos unas 15 mil personas acudan a escuchar la voz del controversial lí­der protestante.

En una visita que Diario La Hora hiciera hoy por la mañana, un fuerte número de personas, aproximadamente 5 mil personas, ya se habí­an hecho presentes al Parque La Democracia; largas colas se apreciaban en los servicios médicos, y otros tantos paseaban por los bazares.

Asimismo, cientos de familias empezaban a colmar el lugar, para empezar a guardar especio para la prédica de hoy por la noche, la más esperada de la visita de Palau a Guatemala.

Tal como ocurrió ayer, se prevé que se genere un fuerte congestionamiento en los alrededores, que afecta el Anillo Periférico, en las cercaní­as al paso a desnivel de Villa Linda II, las calzadas San Juan y Roosevelt, y otros puntos de la periferia.

Autoridades de la Policí­a Municipal de Tránsito, desde tempranas horas, se encuentran en el lugar, para intentar hacer correr el fluido vehicular, aunque aconsejan que se tomen rutas alternas.

CRíTICAS

El predicador evangélico Luis Palau realiza su segunda gira en el paí­s, luego de que en 1982 viniera a Guatemala, con motivo del centenario del protestantimo en la nación. Fue recibido por el entonces jefe de facto José Efraí­n Rí­os Montt, quien participó junto a él en las celebraciones.

En dicha ocasión, las crí­ticas por su acercamiento al régimen de Rí­os Mont se centraron en que un lí­der religioso no se pronunciara en contra de las supuestas violaciones a los derechos humanos que se cometí­an en esa época.