Irán declaró hoy que las sanciones de la ONU no le impedirán continuar su programa nuclear, mientras el presidente, Mahmud Ahmadinejad, advirtía que semejante acto de hostilidad sería perjudicial para las relaciones con los europeos.
Si el objetivo de esta resolución es detener el programa nuclear iraní, no servirá para nada, declaró el secretario del Consejo Supremo Iraní de la Seguridad Nacional, Ali Larijani.
Tres países europeos –Alemania, Francia y Gran Bretaña– y otras tres potencias encargadas del tema nuclear iraní se reúnen este martes en París para tratar de llegar a un acuerdo sobre la naturaleza y los alcances de las sanciones que se impondrán a Teherán, a causa de su negativa a suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
Horas antes de este encuentro de directores políticos, el presidente iraní advirtió que una resolución de la ONU contra Irán en relación a su programa nuclear sería considerada como un acto de hostilidad que podría poner en peligro las relaciones entre Teherán y Europa.
Si persisten en esa actitud, la nación iraní revisará sus relaciones y proyectos con ustedes, agregó el presidente, dirigiéndose a tres países europeos (Alemania, Francia y Gran Bretaña).
Irán se niega a suspender la producción de uranio enriquecido como exige la comunidad internacional, que teme que tenga un fin nuclear y no civil como insisten las autoridades iraníes.
El presidente iraní afirmó que ahora está muy claro que los occidentales tratan simplemente de impedir el progreso de Irán, y no de aclarar los puntos oscuros de su programa nuclear.
Ahmadinejad afirmó que Irán controla completamente la tecnología nuclear, y con la gracia de Dios, tomará todas las medidas para producir combustible nuclear para todas las centrales.
En este momento, Irán sólo dispone de una central nuclear de la que Rusia termina la construcción y que debe entrar en funciones en 2007 con combustible de origen ruso.
El programa iraní de enriquecimiento de uranio está aún en fase de investigación, son sólo dos cascadas de 164 centrifugadoras cada una.
Irán se fijó por objetivo instalar 3.000 centrifugadoras de aquí a marzo de 2007, y apunta a un conjunto de 50.000 centrifugadoras para alcanzar una capacidad industrial.
El enriquecimiento del uranio permite obtener el combustible necesario para el funcionamiento de una central de agua liviana. Pero el procedimiento permite también, llevando el enriquecimiento a índices más elevados, obtener la materia prima para una bomba atómica.
Irán rechazó plegarse a la resolución 1696 del Consejo de Seguridad de la ONU de julio que le exige suspender su enriquecimiento de uranio, so pena de sanciones.
Un nuevo proyecto de resolución en este sentido está en discusión desde septiembre, pero su adopción fue cuestionada por Moscú y Pekín, que consideran las medidas demasiado severas.
Estados Unidos quiere imponer sanciones a Irán y el lunes el subsecretario de Estado norteamericano, Nicholas Burns, estimó que es hora de que Rusia y China estén de acuerdo con Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos sobre una resolución que dicte sanciones.