Al menos ocho millones de quetzales se han perdido, debido a los dos dí­as consecutivos del paro que se lleva a cabo en las aduanas, como protesta contra el impuesto a la primera matrí­cula.

De acuerdo con autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la medida de los gestores aduaneros -quienes llevan a cabo el bloqueo- afecta la labor de recaudación, porque en el momento en que se liberen las aduanas, se debe ingresar con premura toda la mercancí­a que ha estado varada.

Según Raúl Dí­az, intendente de Aduanas de la SAT, la acción de los gestores de vehí­culos en el caso de la aduana de Tecún Umán, San Marcos, ha impedido el ingreso de todos los contenedores, con excepción de los productos perecederos.

En tanto las otras tres fronteras no permiten que los importadores movilicen ningún producto; sin embargo, el pago de los impuestos por los mismos sí­ se ha hecho efectivo, indicó Dí­az.

«Hasta el momento la acción de los gestores es pací­fica y lo que están haciendo es impedir la movilidad de los contenedores (…) No obstante, las pérdidas no se darán porque cuando las personas levanten la protesta el producto comenzará a fluir hacia el territorio guatemalteco», advirtió el funcionario.

OPOSICIí“N

La inconformidad de los gestores se deriva de la eventual aprobación de la propuesta de Ley de disposiciones complementarias para la modernización del sistema tributario indirecto y aduanero que contempla la creación del impuesto a la primera matrí­cula, en sustitución a los derechos arancelarios a la importación de vehí­culos.

A raí­z de ello, gestores de las aduanas de Santo Tomás de Castilla y Tecún Umán paralizaron labores desde ayer, como medida de rechazo, aduciendo que el impuesto encarecerá los costos para los compradores de automóviles.

Según Dí­az, el impuesto se creará para contrarrestar los malos procedimientos derivados de la discrecionalidad de la fijación del valor de los vehí­culos y de los impuestos a pagar por la importación de los mismos.

«La práctica desaparecerá debido a que el impuesto se cobrarí­a en función de una tabla especí­fica de montos imponibles que permita a los contribuyentes conocer con anticipación el monto de los impuestos a pagar», señaló Dí­az.

Según el funcionario, la interrupción de ingreso de producto en las aduanas se mantendrí­a por tres dí­as, empero, de continuar por más tiempo, serí­a el directorio de la SAT y autoridades de alto nivel del Gobierno quienes decidirí­an las acciones a implementar.

Por su parte, Alexander Santay, gestor de la aduana de Puerto Barrios, dijo que la continuidad o suspensión de las acciones de hecho dependerá de las respuestas que obtengan en el Congreso de la República los importadores.