Los fabricantes de automóviles, devastados por la crisis, luchan por sobrevivir y ganar clientes en el Salón Automovilístico de Ginebra, recurriendo entre otras medidas al anuncio de nuevos modelos «verdes» para estimular un mercado en creciente contracción.
Pero aunque la filial europea de General Motors, Opel, develó el innovador coche eléctrico-híbrido Ampera, de producción en masa, la empresa advirtió que pelea por sobrevivir antes de que ese automóvil sea puesto en venta en 2011.
El jefe de GM Europa, Carl Peter Forster, dijo que Opel espera una respuesta a su pedido de 3 mil 300 millones de euros (4 mil 200 millones de dólares) en ayuda estatal de Alemania y otros gobiernos europeos, incluidos España y Gran Bretaña, en «días, quizás semanas».
GM emplea a unas 55.000 personas en Europa, de las cuales cerca de 26.000 en Alemania. Un 80% de su actividad en Europa depende de Opel, que cuenta con fábricas en Gran Bretaña (bajo la marca Vauxhall), España, Bélgica y Polonia.
Los fabricantes mundiales de automóviles han anunciado decenas de miles de despidos en los meses recientes y los gobiernos buscan amortiguar el impacto de la crisis en la industria, uno de los mayores empleadores mundiales.
«En general el volumen ha colapsado un 30%, en algunos mercados hemos caído un 70%», dijo Forster a periodistas.
El vicepresidente del estadounidense Chrysler, Jim Press, reiteró en Ginebra que su empresa no descartaba acudir al Capítulo 11 de protección contra la bancarrota a menos que reciba un rescate del gobierno de Estados Unidos.
Pero dos de los mayores rivales de GM y Chrysler, Toyota y Volkswagen, señalaron que luchan por aumentar su participación en un mercado en declive en 2009, asfixiando a sus contrincantes.
En la víspera de la apertura del Salón, las asociaciones del sector en varios países dieron cuenta de grandes caídas en las ventas este año, al profundizarse la crisis económica y financiera.
En Japón, las ventas de autos, buses y camiones cayeron un 32,4% en febrero en relación a un año antes, el mayor declive en el mes desde 1974. La venta de nuevos coches en Francia cayó 13,1% en febrero.