Investigan las causas de accidente


Un avión sobrevuela el área cerca donde colisionó el avión turco ayer en el aeropuerto Schiphol en Amsterdam.  FOTO  LA HORA: AFP MARCEL ANTONISSE

Cuarenta investigadores examinaban hoy los restos del avión comercial turco que ayer se estrelló cerca del aeropuerto de Amsterdam-Schiphol para averiguar las causas del accidente, que causó nueve muertos y 86 heridos.


Investigadores realizan su trabajo buscando pistas que determinen las causas concretas del accidente.  FOTO LA HORA: AFP  MARCEL ANTONISSE

«El avión quedó muy dañado, es una verdadera ruina: que tanta gente llegara a salir por su propio pie es realmente sorprendente, algunos hablan de milagro», declaró Fred Sanders, portavoz de la Oficina de Investigación para la Seguridad.

El Boeing 737-800 de la aerolí­nea Turkish Airlines, que habí­a despegado ayer de Estambul con 134 personas a bordo, se estrelló a las 10:31 locales, en un campo arado, a tres kilómetros del aeropuerto de Schiphol-Amsterdam, causando la muerte de nueve personas.

El avión se partió en tres pedazos, sus reactores se desprendieron de la carlinga, sin que se produjera ninguna explosión o incendio.

«El hecho de que no prendiera fuego ayudó mucho, quizás fue debido a que aterrizó en un campo de barro, en vez de en una carretera o en una pista de aterrizaje, donde las chispas habrí­an aumentado el riesgo de incendio», dijo el portavoz.

«Hay una marca de frenado muy corta en el suelo, parece que cayó sobre un ángulo derecho», subrayó. «Esto podrí­a indicar que no avanzó» mucho después de estrellarse, que «ninguno de sus motores seguí­a funcionando».

Seis personas resultaron muy gravemente heridas y el jueves se hallaban en un estado crí­tico. Otras 25 se encontraban en estado grave. En total, 63 personas siguen hospitalizadas.

Según las autoridades turcas, el avión transportaba a 78 ciudadanos de ese paí­s y a 56 de otras nacionalidades.

Unos 70 familiares de las ví­ctimas llegaron el miércoles a Holanda a bordo de un vuelo especial procedente de Turquí­a.

«Tendrán que identificar a los muertos y heridos que no pueden hablar», explicó el coordinador de la Cruz Roja, Willem Henze.

La investigación sobre el terreno arrancó el miércoles de noche, una vez fueron extraí­dos los cuerpos del Boeing. «Los investigadores trabajaron toda la noche, sin pausa», declaró Rob Stenacker, portavoz de la gendarmerí­a de Schiphol.

La policí­a del aire, la gendarmerí­a y la policí­a local así­ como la célula de identificación de ví­ctimas participan en las investigaciones.

Los expertos no privilegian por ahora ninguna hipótesis sobre las causas del accidente.

«La investigación debe establecer si hubo errores que pudieron ser evitados, si hay un responsable», declaró a la AFP una portavoz de la fiscalí­a, Annemiek van Eck.

«Los primeros resultados de la investigación podrí­an darse a conocer dentro de unas semanas», precisó Fred Sanders, pero las conclusiones oficiales no llegarán hasta dentro de un año probablemente, agregó.

Los restos del Boeing podrí­an permanecer en el lugar durante varios dí­as, según el portavoz, antes de ser transportados a un hangar para continuar con los análisis. La caja negra del aparato fue encontrada.