Los líderes de 10 países del sudeste asiático buscarán la mejor manera de proteger sus economías exportadoras de la crisis mundial durante la cumbre anual que este fin de semana mantendrán en Tailandia.
Varios países de esta región de más de 500 millones de personas, considerada hasta hace poco un motivo de esperanza para la economía mundial, se enfrentan a una recesión y un creciente desempleo tras el desplome de la demanda de sus socios comerciales.
El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, dijo recientemente que la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) «discutirá las maneras de mitigar los efectos de la crisis económica y financiera en la comunidad».
Se prevé que los líderes que se reúnan en la ciudad costera de Hua Hin firmen una declaración con una hoja de ruta para crear una comunidad al estilo de la Unión Europea para 2015 y rubriquen formalmente un tratado de libre comercio con Australia y Nueva Zelanda.
También discutirán un fondo de emergencia de 120.000 millones de dólares acordado por los ministros de Finanzas asiáticos el domingo, pero los analistas advierten que la región está a la merced de los eventos mundiales.
«Lo que la ASEAN puede hacer por sí mismo es probablemente bastante limitado», estimó Nicholas Bibby, economista regional del banco Barclays Capital.
«Lo principal es la exposición de la ASEAN a la economía mundial. Debido a su dependencia de las exportaciones, si la economía mundial recibe un golpe, entonces también lo recibirá la ASEAN», añadió.
Los sistemas financieros de los países del ASEAN han sido relativamente inmunes a la crisis, en parte debido a una vigilancia reforzada tras la crisis financiera asiática de 1997/1998.
Los Estados de la ASEAN también tienen poca exposición a los títulos tóxicos ligados a hipotecas y otros instrumentos financieros acusados de desatar la tormenta.