Asesinan a guardia por no pagar la extorsión


Agentes del MP realizaron las primeras investigaciones en el lugar de los hechos, donde unos sicarios de la Mara 18 mataron al guardia de una gasolinera que se negó a pagar la extorsión. FOTO  LA HORA: CARLOS DUARTE

Un agente de seguridad privada que custodiaba una gasolinera en Villa Canales fue asesinado a balazos, luego de que los propietarios de ese establecimiento se negaran a contestar las llamadas de extorsionistas de la Mara 18; asimismo, un indigente, testigo del hecho, también fue ultimado.

Mariela Castañon
lahora@lahora.com.gt

La esposa del guardia muerto se desmayó al conocer la noticia. FOTO LA HORA: CARLOS DUARTE

Juan José Sicajá Chajón, de 29 años, llevaba dos años de laborar en una gasolinera ubicada en el kilómetro 22.5 de la carretera que conduce a El Zapote, en Villa Canales, la cual pertenece a la Cooperativa Aurora, que agrupa a 126 unidades de transporte.

La ví­ctima murió en horas de la madrugada, y se presume que los responsables son los miembros de una «clica» de la Mara 18, que opera en ese sector. En el ataque también murió un indigente que, según investigadores, presenció el hecho.

Uno de los trabajadores de la cooperativa manifestó que desde hace una semana recibí­an llamadas amenazantes exigiendo dinero; sin embargo, los propietarios y trabajadores hicieron caso omiso, y decidieron no contestar más.

«Creemos que esto sucedió por no contestar las llamadas; mataron a Juan José por venganza», dijo un trabajador.

Por su parte, el presidente de la cooperativa manifestó su repudio por este hecho. Según él, los pandilleros -no conformes con los 10 mil quetzales semanales que pagan para que no maten a los trabajadores y ayudantes del transporte- «ahora también quieren que la gasolinera les pague», añadió.

El empresario dijo estar cansado de la situación, ya que desde el año pasado pagan esta cuota, además del aguinaldo de 27 mil quetzales que pidieron.

Dicha persona relató que el año pasado no terminaron de pagar los 27 mil quetzales, porque interpusieron una denuncia a los investigadores de la División de Investigación Criminal (Dinc), con lo cual se logró la captura de una mujer que recogí­a el dinero de la extorsión.

Cuando fue capturada, la mencionada dijo que habí­a otras personas involucradas en estos ilí­citos, y señaló a varios pilotos y ayudantes de esa ruta, quienes proporcionaban información de los propietarios y de sus propios compañeros.

El entrevistado refirió que existen varias «clicas» de pandilleros que operan en el sector. Aunque los miembros de la Mara Salvatrucha «los hostigan», el hecho de hoy se le imputa a la Mara 18.

Las autoridades de la Policí­a Nacional Civil (PNC) han señalado en varias ocasiones que algunos de los miembros de este gremio están involucrados en extorsiones; los empresarios del transporte no descartan esa hipótesis, pero indican que también existe gente honesta que labora como pilotos y ayudantes.