El presunto narcotraficante colombiano Jaime Alberto Marín Zamora irá a juicio en septiembre para enfrentar en los tribunales federales de Estados Unidos acusaciones de asociación ilícita para distribuir cocaína.
MIAMI / Agencia AP
Zamora, más conocido como «Beto Marín», planeaba declararse culpable de la acusación de conspiración para distribuir drogas sabiendo que sería importada a Estados Unidos, pero a último momento desistió porque no le era favorable el acuerdo que le ofrecía la fiscalía, explicó el martes a la AP el abogado David Fernández tras una breve audiencia judicial.
«No vamos a aceptar un acuerdo que lo deje encarcelado por el resto de su vida», señaló.
Las acusaciones que enfrenta Zamora — señalado como líder del Cartel del Norte del Valle_podrían llevarlo a prisión perpetua. Con el fin de reducir la condena negociaba un acuerdo con el gobierno estadounidense.
«Quisiéramos una (condena equivalente a una) cantidad de años que no lleven a mi cliente a morir en la cárcel», explicó Fernández ante la pregunta del por qué había rechazado la oferta de la fiscalía federal.
Se negó, no obstante, a revelar detalles sobre las negociaciones que habían efectuado ambas partes.
Ante la falta de acuerdo, la jueza Patricia Seitz dijo que daba por terminado el período de negociaciones y fijó el inicio del juicio para el 26 de septiembre.
El fiscal Adam Felds se negó a efectuar declaraciones tras la finalización de la audiencia.
Zamora, de 41 años y por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, fue detenido en Venezuela en septiembre de 2010 y extraditado desde allí a Miami, donde permanece detenido.
De acuerdo con las acusaciones, sus actividades de conspiración habrían comenzado en 1999 y las habría realizado sabiendo que la cocaína iba a ser importada ilegalmente a Estados Unidos.
El presunto narcotraficante —que era miembro de la organización del asesinado narcotraficante Wilber Varela (alias Jabón)— se asoció con otras personas para distribuir la droga, según la fiscalía.
En un principio su juicio había sido planeado para el 23 de mayo, pero la audiencia fue suspendida ese día y las partes anunciaron a la jueza que negociaban un acuerdo.
Zamora lucía relajado en la audiencia del martes. Llevaba su cabello oscuro corto y su barba afeitada, y no estaba esposado.
La jueza no pareció contenta con la decisión de las partes de ir a juicio.
«Pensé que el caso se iba a resolver (con un acuerdo), pero no ha sido así», expresó la magistrada en la audiencia realizada en los tribunales federales del centro de esta ciudad.
De inmediato, le preguntó a Zamora si entendía que ahora ya no existía otra posibilidad de acuerdo y que eso significaba que iba a juicio.
«Si, su señoría, estamos en total acuerdo», le respondió Zamora, que vestía un conjunto de camisola y pantalón de presidiario de color beige y llevaba auriculares en sus oídos para escuchar la traducción al español de la audiencia, que transcurría en inglés.
Considerada como una de las organizaciones más poderosas del narcotráfico colombiano, el Cartel del Norte de Cali surgió tras el encarcelamiento de los hermanos Guillermo y Miguel Rodríguez Orejuela. Ambos, los líderes del cartel de Cali, fueron extraditados a Estados Unidos.