Con tres discos grabados y un éxito de convocatoria y admiración sin límite de edad, la hija de 28 años del cantaor Enrique Morente, considerado un Picasso del flamenco, y de la exquisita bailaora Aurora Carbonell, no podía ser menos que una luminaria del género que rompe con su juventud cualquier esquema y se anima a conquistas insospechadas.
La cantante española, que dio la voz a Penélope Cruz cuando interpretó el tango «Volver» en la película de Almodóvar, llegó a Miami para participar del Festival Internacional de Flamenco que se desarrolla en esta ciudad hasta fin de mes y antes de su concierto la noche del jueves contestó por correo electrónico a preguntas de la AFP.
Estrella Morente (Granada, 1980) asegura que llegar a Miami le producía una sensación especial y la curiosidad de ver qué atrajo a esta ciudad a gentes de distintas partes del mundo que «parecen estar de paso, pero se quedan a vivir».
«Quiero poder descubrir como es el rincón favorito en América de cubanos, andaluces, sureños, de la gente con alma y de la gente con música. Algo debe tener esta tierra para que mi amigo Alejandro Sanz, gran conocedor de la gracia de Cádiz, del pescao de Andalucía, de la risa, de la exageración del carnaval más divertido, y vividor de los secretos del arte de nuestra tierra, esté feliz de formar parte de este vecindario».
La artista andaluza, que se casó a los 21 años con el torero Javier Conde, afirma que siente una atracción muy fuerte por el tango. Dice que es incapaz de distinguir qué lo diferencia del flamenco en su raíz interpretativa, y que siente el mismo apasionamiento cuando se arropa con uno u otro género musical.
«No puedo explicarlo. Debería llamar a mi padre, a mi madre, a mi hermana, o a cualquiera de mis tíos. Todos están ahora en Argentina realizando una gran gira por Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Una gira que mi padre tenía muchas ganas de llevar a cabo para devolverle a su querida Argentina tantas emociones, tantas noches allí en la tertulia escuchando tangos, y quizás de esa forma aprendería yo un poco más por qué quiero tanto al tango. Supongo que ellos en estos momentos habrán encontrado una respuesta clara».
Asegura que donde va lleva el flamenco que tiene dentro y «el alma fresca para lo que venga», para recibir cualquier nueva sensación, incluso propuestas para actuar en cine. Y esa misma actitud presenta en su estilo musical que puede estar al mismo tiempo comprometido con el cante clásico o dejándose abrazar por otros ritmos o apuestas más comerciales.
«Estoy abierta a cualquier artista latino que quiera tocar conmigo», dice aunque opta por no dar nombres para no comprometer a ninguno de los famosos que actualmente viven o deambulan por Miami.
Y deja en claro que no renuncia a ponerle voz a quienes no están, pero siempre la inspiran. «Sería una lástima y un error no tirar de las fuentes interesantes y de lo que está hecho de una manera grandiosa».
«Me da igual si es la Niña de los Peines (Pastora Pavón), Gardel, Billie Holiday o Frank Sinatra… Para mí, haber sido superventas con un disco que empieza por tarantas significa que he conseguido entender que la calidad siempre tiene buena salida».
Estrella no duda que el flamenco seguirá ganado espacio en Estados Unidos y el mundo por el camino que están abriendo nuevos valores y por «lugares inalcanzables» que ya anduvieron «Carmen Amaya, Agustín Castellón Sabicas, Camarón de la Isla, Enrique Morente, Paco de Lucía, Manolo Sanlucar y algo más actual Vicente Amigo».
«Cuando las cosas están bien hechas pueden llegar a cualquier parte, y confío plenamente en mí música que es flamenca, al igual que confío en los nuevos valores que hay ahora mismo destacando y luchando por llevar, una vez más, el flamenco hacia lugares que merece».