Cuando comenzó el rodaje del thriller «The International», que se estrena el viernes en América del Norte, sus promotores pensaban en el complejo mundo financiero tras un escándalo de principios de los 1990, pero la crisis económica dio a esta película una actualidad impactante.
Con los actores británicos Clive Owen y Naomi Watts, esta película de suspenso político sobre el mundo de las finanzas fue estrenada el 5 de febrero en el 59º Festival de cine de Berlín, donde fue presentada sin competir.
El filme está inspirado en el escándalo de la quiebra del Bank of Credit and Commerce International (BCCI), que hizo estruendo en la City de Londres y arruinó a 6 mil prestamistas en 1991.
La película se ha vuelto «increíblemente pertinente», por la crisis mundial que atraviesan las finanzas, explicó Clive Owen a AFP durante una entrevista en Los íngeles.
En este «thriller» sofisticado, él y Watts encarnan a dos policías que investigan las actividades de un banco sumido en la corrupción.
«Toda la película habla de este banco sin rostro, que vale miles de millones de dólares y que pienso que está corrompido, yo trato de convencer a la gente de esto y acabar con esto», resume Owen, quien apareció recientemente en el filme «Inside Man» de Spike Lee, en la obra de ciencia ficción «Children of Men» y en el lúdico pero sangriento «Shoot them up».
«Las grandes preguntas de la película son: ¿Utilizan los bancos nuestro dinero en forma inapropiada? ¿Podemos confiar en ellos? ¿Están corrompidos? Estas cuestiones se han vuelto muy importantes durante los últimos seis meses por lo ocurrido» en la actual crisis bancaria, señaló el actor.
La película, dirigida por el alemán Tom Tykwer, que fue muy reconocido por su filme «Run Lola Run» hace diez años, y escrito por Eric Warren Singer, pone en escena a Louis Salinger (Owen), un policía de la Interpol tan obsesionado por develar las prácticas fraudulentas del banco que llega a poner en peligro su carrera.
El BCCI se había derrumbado luego de haber acordado varios préstamos arriesgados. Pero luego se develó que el establecimiento lavaba dinero sucio, estaba implicado en el tráfico de armas y había incluso participado en la proliferación nuclear.
Naomi Watts, nacida en Gran Bretaña y criada en Australia, afirmó que había aceptado el papel por su compañero de pantalla pero también por la temática de la película: «Lo que me gusta de esta película es que es realmente actual y refleja el tiempo presente», señaló.
Por su parte, a Owen le gustó el guión por su similitud con los thrillers políticos estadounidenses que pusieron en escena el escándalo de Watergate.
«Con todas las investigaciones que se realizaron para este guión, lo que me gustó es que se parece a esos thrillers paranoicos de los años 1970, que se basan en hechos reales pero que están escritos con mucha inteligencia», aseguró el actor.
Por su lado, el director Tykwer declaró en una rueda de prensa en Berlín la semana pasada que el filme «es una obra de ficción, aunque sus bases son reales. Esta película es sobre un sistema corrupto, no sobre la actual crisis bancaria. El personaje principal no es un banquero, sino un consejero del banco. Lo que debemos cuestionar es el sistema, que como muestra el film, y como ha ocurrido últimamente, está en un estado crítico».
Clive Owen volverá a filmar junto a Julia Robert el mes próximo en «Duplicity» de Tony Gilroy, luego de que actuaran juntos en «Closer» en 2005.