El director español Chema Rodríguez presentó ayer en el Festival de cine de Berlín su documental «Coyote», una crónica sobre los riesgos que corren los centroamericanos que intentan emigrar ilegalmente a Estados Unidos tras atravesar México.
«Coyote» es el apodo en Guatemala y en toda Centroamérica de los hombres que se dedican a ayudar a los emigrantes, previa remuneración, a pasar la frontera mexicana para entrar ilegalmente a Estados Unidos.
En la película de Chema Rodríguez, conocido realizador de documentales sevillano de 42 años, «Coyote» es un albañil guatemalteco llamado Maco, que confiesa ser alcohólico y se considera a sí mismo como un director de teatro y a los emigrantes como actores.
«Conocimos a Maco en un bar de Ciudad de Guatemala. Luego él nos presentó a unas 25 personas que deseaban emigrar a Estados Unidos y que esperaban una oportunidad. Nosotros escogimos a tres de los candidatos a emigrar que reaccionaron mejor ante las cámaras. Y a partir de ahí se organizó el viaje», contó Chema Rodríguez tras la proyección del film en la sección «Panorama» de la Berlinale.
Maco provee de tarjetas de identidad mexicanas falsas a sus tres compatriotas y los instruye durante una semana para que se comporten como mexicanos, imponiéndoles la tarea de aprenderse el himno nacional de México y detalles sobre la geografía y los gobernantes de este país.
«Un coyote cobra unos 4 mil euros por esos viajes. Nosotros pedimos un permiso a las autoridades para hacer un documental sobre el turismo en las carreteras centroamericanas. Así los acompañamos. Filmamos con dos cámaras. Una dentro del autobús con los emigrantes y la segunda en un coche», dijo Rodríguez, quien es autor de más de 40 documentales.
«En un momento dado tuvimos que dejar a quienes iban en el autobús y nuestro segundo equipo de filmación avanzó con una de las emigrantes que subió a un tren en Tapachula, la frontera entre Guatemala y México. Avanzamos pagando «mordidas» (sobornos) a los policías. Cobran entre 60 y 100 dólares según los puntos de control», reveló el cineasta.
«Los policías y guardias fronterizos mexicanos tienen una cuota que cumplir de emigrantes centroamericanos para detener y expulsar a sus países. Pero después de esa cuota cierran los ojos y cobran las mordidas. Todo el mundo lo sabe. El resto es una gran mascarada», añadió.
«Entre los mexicanos y los emigrantes guatemaltecos es la guerra a veces, pero también hay gente solidaria, que comprende su situación, que los ayuda. Incluso los mismos policías. Como dice Maco en la película también están los cocodrilos, los mexicanos que asaltan y despojan de todo a los emigrantes. Son pobres robando a otros pobres», dijo.
De los tres emigrantes filmados en «Coyote» sólo uno, por ser menor de edad, logró su propósito y vive actualmente en Nueva York. Los otros dos fueron detenidos por las autoridades de Estados Unidos y deportados a Guatemala.
Chema Rodríguez estuvo ya en la Berlinale en 2006 con su documental «Estrellas de la línea», un documental sobre unas prostitutas guatemaltecas que para llamar la atención sobre sus precarias condiciones de vida y el acoso policial formaron un equipo de fútbol.