Fernando Ramos
Las paradojas de la vida hacen que, rara vez, la sabiduría y el sentido común, que se adquieren con el paso de los años, coincidan con la capacidad física del ser humano. Quizá haya una edad en donde ambos atributos se encuentren, un momento exacto, pero como una broma cruel, cuando llega, no se acierta a reconocerlo. La existencia se antoja caprichosa, no son pocas las veces que se desea tener veinte años menos, pero de igual forma, otras tantas, se anhela tener veinte más.
«El curioso caso de Benjamin Button», dirigida por David Fincher, es la adaptación cinematográfica de un relato de F. Scott Fitzgerald, en donde el protagonista encarna, de principio a fin, la paradoja del paso del tiempo.
El director de «Seven» y «El club de la pelea», deja de lado la creación de atmósferas oscuras, a cambio de dar vida a un personaje entrañable, quien suple la falta de originalidad con una alta carga de humanismo.
Se trata de una película de impecable factura, en donde los elementos técnicos están al servicio de la historia, confiriéndole matiz de superproducción. La edición fílmica hace que el relato se desarrolle con fluidez; el tono de la fotografía, atinado, con la iluminación y los colores exactos, sumado al gran trabajo de dirección de arte, contribuyen a recrear la atmósfera de las distintas épocas en las que discurre la acción.
El papel principal está a cargo de Brad Pitt, quien parece estar dispuesto a dejar de explotar el físico, para madurar de una vez por todas. Su interpretación no llega a ser brillante, pero puede calificarse de un logro artístico, dada la dificultad del personaje; sin embargo, hay elementos que no se le dan, básicamente la expresión facial; en este sentido, tratándose de un personaje que requiere menos de la expresión corporal (en donde Pitt se desenvuelve mejor, basta recordar: «Doce monos», «Seven» y, la reciente, «Quemar después de leer»), pues sus movimientos son lentos, entonces lo estático del rostro hace que la emotividad se pierda (le sucedió algo similar en «Conoce a Joe Black), con ello su caracterización pierde mucho.
Los personajes secundarios están a cargo de Kate Blanchett, ya se sabe, es consistente, sus trabajos siempre están arriba del promedio, aquí no es la excepción; Tilda Swinton sigue en ascenso, su aparición es importante, aporta el necesario equilibrio entre emoción y frialdad; Taraji P. Henson da vida a la madre adoptiva de Benjamin, mujer sensible y acostumbrada a lidiar con seres marginales, su performance es convincente.
La cinta tiene en contra que no es completamente original, está emparentada con «Forrest Gump», fue escrita por el mismo guionista, Erick Roth; pero los antecedentes directos se encuentran en el «Gran pez», de Tim Burton, la forma de narrar los hechos es similar, el tono de relato fantástico está presente en todo el metraje. De la misma forma que lo hace Burton, los acontecimientos están vistos desde la imaginación de alguien que escucha de los labios de un enfermo terminal, a manera de flashback y descargo de conciencia, quizá con el deseo de compartir una historia que no quiere llevarse a la tumba.
«El curioso caso de Benjamin Button», recibió trece nominaciones al Oscar (difícilmente vencerá a «Slumdog Millionaire», le hace falta la garra que la producción inglesa desborda), incluyendo mejor película, mejor actor y mejor director. Merece ser vista, incluso por aquellos que pudieran tener algún prejuicio por la presencia de Brad Pitt.
Calificación 9/10
DIRECCIí“N
David Fincher
PRODUCCIí“N
Paramount y Warner
Kathleen Kennedy
Frank Marshall
Ray Stark
GUIí“N Y ADAPTACIí“N
Eric Roth
Robin Swicord
HISTORIA ORIGINAL
F. Scott Fitzgerald
MíšSICA
Alexandre Desplat
FOTOGRAFíA
Claudio Miranda
CINEMATOGRAFíA
Claudio Miranda
EDICIí“N
Kirk Baxter
Angus Wall
REPARTO
Brad Pitt
Cate Blanchett
Taraji P. Henson
Julia Ormond
Tilda Swinton
Mahershalalhashbaz Ali
Jared Harris
Jason Flemyng
PAíS Y Aí‘O
Estados Unidos (2008)
DURACIí“N
166 minutos
INVERSIí“N
150 millones de dólares
GANACIAS
135 millones 283 mil 498 dólares