Julio Recinos, ministro de Agricultura, dijo que los suelos cultivables de Guatemala están degradados como consecuencia del uso de productos químicos desde hace 30 años, por tanto no son ya productivos para los campesinos.
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Argumentó que es necesario regenerar el suelo degradado que necesita otras materias para absorber fertilizante, por ello el Maga trabaja un proyecto para que el campesino pueda producir y utilizar abono orgánico y así contribuya a la recuperación de la fertilidad de la tierra durante un tiempo determinado.
Insistió que como respuesta, el Gobierno de la República ha encargado a esa cartera que elabore un proyecto con el que se busque ir abandonando la dependencia de sustancias artificiales e implementar el uso de abonos químicos este año.
«Si seguimos haciendo licitación, vamos a seguir haciendo lo mismo», dijo el ministro, quien sostiene que necesitan un programa más eficiente, de mayor impacto, más sostenible «y ese es el programa que estaríamos presentando dentro de quince días», recordó Recinos.
En la bancada Guatemala le preguntaron por qué los precios de los fertilizantes son tan altos aquí en el país cuando el precio del petróleo bajó, ya que es materia prima para su elaboración, y el porqué no se ha empezado a activar el programa de fertilizantes, manifestó el diputado Luis Contreras.
El Ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) indicó que su cartera cuenta con Q150 millones para ese programa y que no lo ha puesto en marcha por estar a la espera del nuevo proyecto. En caso contrario plantearon que se apruebe un Decreto de Emergencia para empezar a comprar.
No solamente es salir del paso, tener una cifra de cuántos campesinos necesitan, qué capacidad o qué precio se puede conseguir en el mercado, tantos sacos son y son tantos miles de quetzales; sino el uso de abono orgánico y proteger los suelos es el desafío, insistió Recinos.
Mientras el diputado Contreras razonó que no es tan fácil elaborar la clase de abono propuesta, ya que para preparar un quintal de abono orgánico es necesario no menos de 12 quintales de materia prima, como gallinaza y lombriz, insumos que el país no tiene en abundancia.
Los tres tipos de fertilizantes que ahora se utilizan son Urea, Triple Cero y Triple 15, a un costo promedio de Q242 que debería ser menor dijo el parlamentario. La capacidad del Maga el año pasado fue de 900 mil sacos, si hablamos del pequeño productor puede estar diez veces arriba, es decir nueve millones de sacos los que se estarían necesitando, evaluó el Ministro.