Lola cautiva a Chile


Imagen de la presentación de Lola, la voluptuosa mujer de cobre de siete metros de alto. FOTO LA HORA: AFP CLAUDIO SANTANA

El romance entre Lola, una voluptuosa mujer de cobre de siete metros de altura, y un hombre alado que la buscó incesantemente por Santiago, cautivó a miles de chilenos la noche del domingo, en un espectáculo callejero montado por la compañí­a catalana La Fura dels Baus.


La singular pareja protagonizó Orbis vitae, un espectáculo al aire libre que la noche del domingo tuvo su pieza cúlmine en un monumental montaje frente al palacio presidencial de La Moneda, en el centro de Santiago, como cierre del tradicional festival de teatro «Santiago a mil».

El espectáculo congregó a más de 70 mil espectadores sobre la céntrica y tradicional avenida Alameda, donde Lola permanecí­a dormida a la espera de ser despertada por su eterno enamorado, un hombre alado que viajó a encontrarla a Chile.

La búsqueda tuvo un primer capí­tulo hace una semana en otra parte de Santiago, el barrio El Golf en la oriental comuna de Las Condes, donde hizo su aparición el acongojado ángel enamorado que deslumbró aquella vez a más de 20 mil asistentes prometiendo que encontrarí­a a Lola, su verdadero amor.

Siete dí­as después el persistente ángel reapareció en el centro de la ciudad, manejando una rueda gigante en la que caminó entre el público, representando el paso de las estaciones del año y con ello, la incesante búsqueda de su dama de cobre.

Nieve en medio del verano austral, imágenes del espectáculo proyectadas en el frontis del palacio de La Moneda, música chilena mezclada con ritmos electrónicos y las acrobacias de los actores españoles dieron la atmósfera a la espera del gran reencuentro.

Finalmente Lola -manejada por dos gigantescas grúas- apareció en escena, caminando con sus siete metros de altura entre un público desbordado de entusiasmo.

Su ángel enamorado por fin la encontró, refugiándose sobre su hombro. El ansiado reencuentro fue sellado por una cortina de 30 actores, que colgados a 25 metros de altura realizaron varias piruetas acrobáticas vestidos con trajes reflectantes.

La gigante pareció desfallecer por la emoción del reencuentro, para luego ser revivida por su eterno enamorado junto a un monumental ramo de flores. Todo terminó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el centro de la capital chilena.

«Es lo más impresionante que he visto. Sólo hay que agradecer por estos espectáculos tan lindos y gratuitos», señaló uno de los emocionados asistentes.

«Son espectáculos que contienen un alto grado de complejidad, pero los chilenos supieron responder y estamos alucinados», dijo por su parte Carmen Romero, directora del festival «Santiago a mil», que se inició el pasado 3 de enero, inundando de teatro y espectáculos callejeros a la capital chilena.

En 2007, una niña gigante de cinco metros, a cargo de la compañí­a francesa Royal de Lux, también recorrió las calles de Santiago, en la búsqueda de un enorme rinoceronte que estaba causando estragos en la ciudad.

El «Orbis Vitae» prosigue ahora en la cuidad de Antofagasta, en el norte chileno, donde se contará la tercera parte y final de la historia, que retrata el nacimiento de Lola en un yacimiento de cobre.