Los acreedores del grupo franco-británico Eurotunnel, que gestiona el túnel construido bajo el canal de la Mancha, votaron hoy por la mañana en París a favor de diversas propuestas de reestructuración financiera que permitirán paliar una deuda de más de diez mil millones de dólares.
Las propuestas del presidente del grupo, Jacques Gounon, fueron aprobadas por 28 acreedores de un total de 53 presentes, que representaban un 72% del total de la deuda.
La adopción de estas medidas económicas era decisiva para el futuro de la compañía que en caso contrario, estaría obligada a dar explicaciones ante la justicia o directamente a declararse en quiebra.
En total, la deuda de Eurotunnel, sociedad que simboliza los lazos entre Inglaterra y la Europa continental, supera los nueve mil millones de euros (1 euro: 1,3 dólares).
A principios de agosto, el tribunal de Comercio de París advirtió a esta compañía de que debía renegociar su deuda para evitar un desenlace fatal.
Para ser aprobadas, estas propuestas debían recibir el visto bueno de una mayoría doble de los acreedores, es decir, tenían que votar más de la mitad de los detectores de crédito y éstos debían representar al menos dos tercios del volumen total de la deuda.
Concretamente, las propuestas de la dirección prevén reducir la deuda total a más de la mitad adoptando un préstamo bancario a 40 años.
Esta nueva deuda contraída sería financiada sea por Goldman Sachs asociado a Deutsche Bank, sea por Citigroup, firmas que han propuesto ofertas separadas de financiación, según comunicado de Eurotunnel.
Las ofertas serán estudiadas por diversos bancos y consultoras, examinadas en una auditoria y presentadas ante el Consejo de Administración.
La mayoría de los acreedores no realizaron declaraciones, pero sí hubo voces discordantes como la del fondo de inversiones estadounidense Oaktree, quien deseaba continuar las negociaciones con la dirección.
Sin embargo, queda por resolver una gran incógnita: la actitud de los accionistas, ya que muchos de ellos no están satisfechos por las condiciones financieras propuestas por la dirección.
En 1987, siete años antes de la inauguración del famoso túnel bajo el canal de la Mancha por el que hoy en día circula el famoso tren Eurostar, la sociedad Eurotunnel lanzó una campaña pública para conseguir accionistas.
Desde su entrada en la bolsa de París a finales de 1987 a 35 francos (5,34 euros) por acción, el título Eurotunnel llegó a 128 francos (19,51 euros) en mayo de 1989, antes de caer en picado. Cuando su cotización fue suspendida en mayo de 2006, la acción valía sólo 0,44 euros.
Desde hace años, el franco-británico no consigue pagar ni siquiera los intereses anuales de su deuda con su resultado de explotación, lo cual explica que los precios en la bolsa cayeran en picado.
En total, Eurotunnel cuenta con 800.000 accionistas en Francia.
En 2004, cientos de pequeños accionistas de la firma se unieron para echar abajo a los dirigentes de la época y nombraron a un nuevo equipo que tendrá como reto principal renegociar la deuda y evitar la quiebra.