Existe un consenso generalizado que en Guatemala la prioridad número uno es la -seguridad. En efecto, desde hace algún tiempo atrás las encuestas de opinión lo vienen ratificando la población clama por paz, bienestar y seguridad. Sin lugar a dudas, el ingeniero. ílvaro Colom fue electo por tener el mejor plan de seguridad y de bienestar; el primero tomó unos ocho años en su elaboración y el segundo cuatro. Lastimosamente, ambos continúan siendo el talón de Aquiles de este gobierno.
Varios estudios empíricos han demostrado que existe una correlación positiva entre la economía y la seguridad, es decir, cuando la economía prospera existe más segundad y cuando la economía va cuesta abajo la inseguridad se apodera del mundo. Sin lugar a dudas, en la actual contracción la inseguridad ha sido exacerbada por el desempleo y el aumento generalizado de los precios de todos los bienes y servicios especialmente los alimentos. Es importante mencionar que: las familias guatemaltecas gastan el grueso de sus ingresos en comida. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, el precio de la canasta básica vital al mes de octubre de este año ascendió a Q3,573.00 con un aumento del 20% con respecto al mismo mes del año pasado. Dicha cantidad superó con creses el salario de una familia típica. Bueno, imagínese cómo puede haber seguridad ante semejante situación, aunado al desempleo, la pobreza y sobre todo, a los obscenos niveles de inequidad y falta de oportunidades.
Los precios de los alimentos y algunos servicios han comenzado a disminuir debido a la crisis financiera y económica de Estados Unidos. Entonces, se podría esperar que para el próximo año la seguridad mejore. Desafortunadamente, sin ninguna ambigí¼edad a equivocarnos el desempleo aumentará a niveles no vistos en muchos años. ¿Por qué? Bueno, la construcción, la maquila, ciertas industria y determinados servicios entrarán en franca contracción. Y el nivel de la obra pública no podrá aumentar debido a la imperiosa necesidad del equilibrio fiscal.
En el presente año, el desempleo no está en un nivel de crisis porque la economía ha crecido gracias al dinamismo de las exportaciones principalmente, las no tradicionales y especialmente, las destinadas hacia Centro América. Esta peculiaridad es fundamental, los shocks centroamericanos hacen más daño a la economía de Guatemala que los shocks internacionales. Desafortunadamente, cuando la demanda interna de los países centroamericanos comience a contraerse, el desempleo en Guatemala aumentará. Y la demanda interna de éste país no podrá compensar la caída de las exportaciones debido al bajísimo nivel de ahorro interno.