La Presidencia de la UE cayó en la trampa de un artista de Praga, que firmó solo una obra monumental encargada oficialmente a 27 artistas europeos, con temas tan provocadores que Bulgaria formuló una protesta oficial en cuanto fue instalada en Bruselas.
La obra, bautizada «Entropa», se presenta en el catálogo oficial como «Europa vista por los artistas de los 27 Estados miembros de la UE», cuando en realidad se trata de la obra de un solo artista, el checo David Cerny, que se ha inventado una panoplia de artistas ficticios, con nombre y biografías falsos.
«La hipérbole grotesca y la mistificación forman parte de los atributos de la cultura checa y la creación de identidades falsas representa una de las estrategias del arte contemporáneo», reveló ayer el artista en un comunicado.
«Sabíamos que la verdad se descubriría y queríamos saber si Europa es capaz de reírse de sí misma», dijo, al tiempo que pedía disculpas a los responsables checos «por haberlos engañado».
El viceprimer ministro Alexandr Vondra, encargado de Asuntos Europeos, dijo que estaba «conmocionado» por la superchería.
«Estoy desagradablemente sorprendido tras enterarme de que el creador de la obra Entropa era en realidad David Cerny y no 27 artistas representantes de los 27 países miembros», dijo Vondra que debía presidir el jueves la inauguración oficial de la obra en forma de puzzle gigante de los países europeos.
«Vamos a considerar qué medidas se deben tomar», dijo en un comunicado.
Bulgaria solicitó oficialmente este martes que el módulo que representa su territorio sea retirado de la obra antes de la inauguración.
En el panel instalado en la entrada del Consejo Europeo, el país está representado por unos servicios a la turca, Francia tiene una pancarta «en huelga», Alemania cubierta con tramos de autopista cuya disposición recuerda a una cruz gamada, Dinamarca está simbolizada por un ensamblaje de Legos que pueden evocar la caricatura de Mahoma que provocó la indignación de las comunidades musulmanas a finales de 2005.
Luxemburgo está «en venta», España está totalmente cubierta por el hormigón. Gran Bretaña, por su famoso euroescepticismo, está vacía.
«No nos cabe ninguna duda de que la visión de Bulgaria representada allí es una expresión de mal gusto», protestó este martes el Ministerio búlgaro de Relaciones Exteriores, que comunicó su «indignación» a Praga por vía diplomática.
En el momento de la instalación, el lunes, Jan Vytopil, responsable de acontecimientos culturales de la presidencia checa de la UE, se alegró por su parte de que «por primera vez, una instalación de una presidencia UE provoque debate».
Cada presidencia de la UE instala al llegar una obra de arte en la entrada del edificio del Consejo, donde se celebran las cumbres europeas y los Consejos de Ministros.
La idea de los checos consistía en ilustrar la divisa de su presidencia de la UE, «Una Europa sin barreras», tal como explica la página web de la presidencia checa.
En una presentación titulada «Entropa: los tópicos son barreras que se deben destruir», Vondra dijo que «confía en el espíritu abierto de Europa y en su capacidad para apreciar un proyecto como éste».
«Dimos a 27 artistas la misma oportunidad de expresarse libremente para demostrar que en la Europa de hoy no cabe la censura», añade.
Ha quedado probado ahora que la artista búlgara Elena Jelebova, que describió el módulo Bulgaria como «un gesto punk» destinado a «poner nerviosa a mucha gente» es tan ficticia como el italiano Francesco Zampedroni -autor de una Italia en forma de campo de fútbol gigante donde cada jugador tiene un balón delante de los genitales- y los demás.
David Cerny, de 41 años, se creó una reputación internacional con sus instalaciones provocadoras: en 1991, suscitó una protesta diplomática de Moscú al pintar de color rosa un blindado soviético que conmemora la liberación de Praga en 1945, en una plaza de Praga.