De acuerdo con la directora del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Miriam Ovalle, cada caso de balística tiene un costo cercano a los Q600, e ingresan cadáveres con un promedio de cinco proyectiles impactados.
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Esos gastos han sido estimados únicamente para el examen anatómico del cadáver, no a la inversión que se hace en funcionamiento del personal técnico y profesional que participa en las funciones específicas de cada caso.
La necropcia tiene un costo aproximado de Q900.
El panorama sobre dicho incremento se presenta en las morgues cuando llegan más casos, esos indicios son mucho más evidentes porque cuando fue recibida esa institución, la cantidad de peritos que laboraba en la unidad de balística era tres, ahora están siendo necesarios dieciocho, comentó la funcionaria.
«Inacif sí se siente directamente afectado por la ola de violencia, eso no cabe duda, porque nosotros somos los que manejamos la prueba científica, es decir, si en un momento hubiera un cadáver con un proyectil de arma de fuego nuestros balísticos trabajarían un proyectil, pero si en un mismo lapso esta casuística se convierte de un cadáver a diez, con cinco proyectiles cada uno, se convierte en 50 análisis», ilustró Ovalle.
Sólo en la morgue central en la capital de Guatemala están trabajando 22 médicos, informó la funcionaria. Esa referencia permite que cualquier persona edifique una figura mental de la actividad que se desarrolla en esa institución debido a los casos de violencia.
SIMILAR A 2008
La mayoría de los cadáveres que siguen llegando este año son por arma de fuego, luego están catalogados por arma blanca. En el área del norte del país se ha detectado que en los casos particulares hay muestras de agresión sexual, violencia intrafamiliar, lesiones, afecciones psicológicas y siquiátricas, se informó.
Sólo el miércoles anterior los medios de información difundieron la preocupante cifra de once muertos; un día después, el jueves, la contabilidad fue de otros diez asesinatos; ayer fueron ocho, sólo en la capital, que sin duda fueron llevados a la morgue del Inacif. «En 2008, Quetzaltenango tuvo 2,400 casos; la capital sobrepasó los 16 mil», según Miriam Ovalle.
Miriam Ovalle,
Inacif
El Inacif tiene disponibles Q200 millones con los que construirá y remodelará no menos de 27 morgues en todo el país, algunas con infraestructura que ya concluyó su tiempo de vida útil, dio a conocer la directora.
Se prevé ubicar agencias del Renap en sedes del Inacif, para que sea agilizada la anotación de las defunciones. La nueva morgue del Inacif Escuintla será inaugurada este 19 de enero.
En las morgues se podría contar con el Sistema Afis para captar huellas dactilares. Sistema Ivis para almacenar huellas balísticas.
También construirán áreas de refrigeración. Cubículos para trabajar cadáveres típicos o que acaban de fallecer y para tratamiento de los cuerpos atípicos o especializados.
Espacios administrativos y sistemas de informática para el control de todos los casos que ocurren y son atendidos por el Inacif en el país.