Francisco Arredondo, el chapín que competía en el Rally de Dakar, entre Argentina y Chile, se encuentra bien de salud, luego de una caída que lo obligó a retirarse ayer de la carrera.
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Arredondo había recorrido 258 kilómetros en la jornada de ayer, cuando sufrió una caída imprevista. Al parecer, kilómetros atrás había perdido la ruta. El problema se explica porque el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, en inglés) se averió, probablemente por el polvo.
Sin este sistema de navegación, Arredondo no supo sobre qué terreno se conducía, por lo que en el referido kilómetro, cayó en un río. Tras la caída, el chapín intentó reincorporarse, y retrocedió para retomar el rumbo.
Así avanzó 17 kilómetros, pero desperfectos mecánicos, Arredondo hizo una parada para darle una revisión a la motocicleta. Sin embargo, cuando se detuvo, cayó en la cuenta del dolor que sentía, pero que no percibía por la adrenalina. Por ello, llamó al helicóptero para que lo rescatara.
CON SALUD
El reporte de hoy revela que tras las primeras revisiones médicas, Arredondo se encuentra fuera de peligro, únicamente con algunos golpes, sobre todo de un hombro, del cual ya había sufrido anteriormente. Sin embargo, no hay ninguna fractura de huesos.
Arredondo estaba pronto a llegar a Santiago de Chile para una revisión más profunda, y después retornaría al país. En entrevista telefónica con Emisoras Unidas, el chapín relató que se encontraba bien.
PELIGROS
La caída de Francisco Arredondo no es aislada, ya que otros competidores ya han sufrido daños de seriedad, incluido un muerto la semana pasada. Otros motociclistas se han quejado de los peligros que corren, sobre todo por el comportamiento antideportivo.
El Dakar es un rally que aglutina tanto motocicletas, automóviles y camiones. La actual ruta no ofrece la suficiente apertura para que haya espacio para las tres carreras.
Josep Nicolás González, corredor de motocicleta, sufrió una caída, por lo que se quejó del comportamiento antideportivo del camión que lo arrolló.
El terreno de la carrera tampoco ha ofrecido garantías, por lo que la organización de Dakar decidió hoy recortar, a última hora, 200 kilómetros de la etapa que sería la más complicada de la competencia, ya que hoy entrarían a pleno desierto.
El problema es que el terreno se encontraba muy blando, al punto de que se encontraban algunas arenas movedizas, que podrían provocar muchos accidentes en motociclistas.