Una carrera contrarreloj tiene lugar en el subsuelo del parisino Museo Guimet de Artes Asiáticas para devolver su belleza original a 221 obras maestras afganas, que serán expuestas a partir del 6 de diciembre.

En el museo, doce restauradores trabajan sin descanso con piezas de marfil, de vidrio esmaltado o de terracota, que tuvieron que «desrestaurar» antes de emprender la tarea de devolverles su aspecto original.