Que los jueces decidan


Si usted en alguna oportunidad ha leí­do lo que pienso de los corruptos, se extrañará que escriba lo que estoy escribiendo, pero a pesar de mi crudeza en no decirle a los funcionarios poco transparentes, sino que les digo ladrones, lo hago así­ cuando lo que se huele y respira es la impresión de que hay robo, además de ser obligación del funcionario de demostrar que hace las cosas transparentes, y no es obligación mí­a demostrar que no son ladrones.

Guillermo Castañeda Lee, Ced. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa

Viene al caso este preámbulo porque también existe la presunción de inocencia, mientras que no se pruebe su culpabilidad, pero que ese rollo lo resuelvan el Ministerio Público y los tribunales.

Como ejemplo de algunos indicios y que se respira en el ambiente que hay algo sucio, es el caso de que el programa Mi Familia Progresa, se niegue a presentar los listados con identificación de las personas que reciben esa ayuda otorgada por el resto del pueblo de Guatemala, o el caso del subsidio que sigue tan campante como cuando el diésel valí­a casi Q40 y ahora ya va llegando a Q20.

Yo doy el indicio de que hay algo sucio en Mi Familia Progresa, pero es el Ministerio Público el que tiene que llevar a juicio a la Ministra de Educación, por todo el dinero que se desví­a de ese programa y va a parar a bolsas particulares, o llevar a juicio al que ha firmado los Acuerdos Gubernativos autorizando los subsidios y manteniéndolo ahora que bajó el precio del diésel.

Como en todos los casos, siempre hay diferentes puntos de vista, según la Primera Dama, la acusan de falta de transparencia porque está haciendo las cosas bien, pero yo digo, y muchos piensan pero no lo dicen, que si se acusa de falta de transparencia es porque huele que allí­ hay ladronismo.

Volviendo al principio de presunción de inocencia y el revuelo que ha causado la libertad condicional que se ha otorgado a los funcionarios acusados de robo, mientras se llega a juicio, creo que están los jueces que lo hicieron en lo correcto; en las cárceles sólo deben estar los sentenciados, los criminales peligrosos o los que podrí­an darse a la fuga, pero una persona cuando es tan conocida, la fuga, si de verdad se le quiere capturar, es casi imposible.

Lo que si creo doloroso, infantil y hasta ridí­culo, es que a una persona sindicada de cometer un delito en determinado cargo, se le autorice continuar en el mismo. Esto me suena como regresar a un ladrón a la casa donde robó, para que borre cualquier huella que hubiera dejado.

Por eso en el caso de Meyer, defiendo su libertad condicional, pero no estoy de acuerdo que siga como diputado, pues si no hubiera renunciado de la Presidencia de ese organismo, estuviera despidiendo a los que no lo taparon y tratando de borrar cualquier posible huella.

De igual forma se debe de tratar a los miembros de las fuerzas de seguridad cuando son acusados de un ilí­cito, inmediatamente deben de ser puestos fuera de servicio por un periodo de tiempo, y que si no se logra determinar su inocencia en los hechos que se le imputan, debe ser dado de baja.

Algunos van a decir que sí­ se pueden fugar los ex funcionarios, pues a Maza Castellanos estuvo prófugo por 6 años, pero a él no lo habí­an querido capturar, pues podrí­a salir otra vez a luz pública los robos que hizo el pariente polí­tico del «amigo» íngel González. La palabra amigo la usa el presidente Colom cuando se refiere al que lo puso de presidente.

Ojalá que los que medio leen o los que leen, pero siempre le dan su propia interpretación a lo que leen, no digan que apoyo a los funcionarios corruptos, porque eran de determinado partido, pero si algún dí­a leen lo que he escrito, verán que a ellos los acuso de ser el segundo partido más corrupto que ha pasado por el poder, pues el que se lleva las palmas, es el actual.