Encuentro mundial sin el Papa


México se dispone a celebrar la próxima semana el VI Encuentro Mundial sobre la Familia sin la presencia del papa Benedicto XVI, quien participará a través de dos mensajes audiovisuales, anunciaron hoy los organizadores del evento en el Vaticano.


«Serí­a mentir decir que no hubo desilusión por la ausencia del Papa. Esperemos que si la salud se lo permite, el Santo Padre pueda venir para otra ocasión», admitió a la prensa el coordinador del certamen, el reverendo mexicano José Guillermo Gutiérrez Fernández.

En representación del Papa asistirá el número dos de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, quien concluirá el congreso con una disertación teológica y una misa ante unas 50.000 personas en la basí­lica de Guadalupe, en Ciudad de México.

Es la primera vez que el Pontí­fice no participa en tales certámenes, inaugurados en 1994 por el difunto papa Juan Pablo II y presididos hasta hace poco por el fallecido cardenal colombiano Alfonso López Trujillo.

El pontí­fice alemán, de 81 años, que suele viajar poco al exterior, tuvo que renunciar a asistir, al parecer debido a la altitud de la capital mexicana, que supera los dos mil metros sobre el nivel del mar.

Dos mensajes audiovisuales, uno grabado que será transmitido el dí­a de la inauguración y otro difundido en directo el dí­a de la clausura, intentarán emitir la cercaní­a del Papa al evento.

Convocado sobre el tema «La familia, formadora en los valores humanos y cristianos», el congreso, que se celebrará del 14 al 18 de enero, abordará temas delicados y de mucha actualidad, entre ellos el aborto, el divorcio, la eutanasia y sobre todo «las nuevas formas de convivencia».

«La familia debe enfrentar, con creatividad y espí­ritu decidido, el desafí­o de una cultura individualista y mercantilista, basada en la producción y el consumismo», reconoce el Vaticano en una nota de presentación divulgada este viernes.

«Se propagan leyes que permiten, con mucha facilidad, el aborto, así­ como el divorcio y la eutanasia. Responder a esos desafí­os es una obligación moral», reconoce la Santa Sede.

En la nota, la Iglesia denuncia «el impulso de pequeños pero activos grupos de presión fuertemente ideologizados y con grandes recursos económicos» para la aprobación de tales leyes.

«Aborto, divorcio, eutanasia, temas de bioética, a pesar de ser lejanos a su cultura y de las costumbres populares, están penetrando en la mentalidad del pueblo mexicano», admite la jerarquí­a de la Iglesia, que critica «otras formas de convivencia que ofuscan el valor de la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer».

Además de los fuertes cambios sociales que está registrando la familia en todo el mundo, otros temas que repercuten en su desarrollo, como la crisis financiera, la pobreza, el desempleo, el trabajo doméstico y el acceso a la educación, también serán examinados.

«La Iglesia no tiene la tarea de hacer polí­tica sino que debe sensibilizar a los dirigentes del mundo sobre esos temas», aseguró el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Pontificio Consejo para la Familia.

El purpurado italiano admitió que el encuentro habí­a sido en buena parte preparado por el fallecido López Trujillo, conocido por sus posiciones ultraconservadoras y firme opositor al aborto, el divorcio y la legalización del matrimonio entre homosexuales.

Varios expertos han sido invitados, entre ellos el español Xavier Escrivá Ivars, quien hablará de la controvertida legislación adoptada por el gobierno socialista español para la legalización de las parejas homosexuales, lo que ha generado fuertes fricciones con la curia romana.

Unas 6.000 personas provenientes de 98 paí­ses, junto con unos 200 obispos, 30 cardenales se han inscrito hasta ahora para participar en el congreso.

Roma en dos oportunidades, Rio de Janeiro, Manila y Valencia fueron sedes de los anteriores encuentros sobre la familia.