Las interpelaciones sí­ tienen efectos positivos


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Si de algo el pueblo está completamente convencido es que el dí­a que se planteara en el Congreso una reforma constitucional, con cualquier excusa o pretexto, el Ejecutivo serí­a el primero en mover todas sus influencias para derogar sus Artí­culos del 166 al 168, que se refieren a las interpelaciones a Ministros, los efectos de tales actos y su obligatoria asistencia al Congreso pues todos estamos enterados del constante lloriqueo presidencial para que no se aplique dicho articulado aduciendo, entre sinnúmero de pretextos, la pérdida de tiempo de sus funcionarios y empleados, como la de estarlo utilizando los diputados como estratagema para no atender asuntos de mayor importancia y envergadura.

Francisco Cáceres Barrios
facaceres@lahora.com.gt

 


Si bien es cierto que infinidad de veces las interpelaciones se han empleado inadecuadamente, también lo es que son infaltables los hechos o situaciones que los diputados y la población se enteran y digo esto, porque nos acabamos de enterar que en la actual interpelación de Carlos Menocal, ministro de Gobernación, se le hizo el serio señalamiento de estar pagando alrededor de Q14 millones en sueldos por plazas relacionadas con problemas de “agua”, “reforestación” y hasta en “monitoreos de  medios  de comunicación”, asuntos que ni por asomo debieran causar erogaciones de dicho Ministerio.

     La diputada Rosa Marí­a de Frade tuvo a su cargo el citado  interrogatorio, con duración de siete horas, puesto que causan justificadas dudas que sea el Ministerio de Gobernación el contratista de un asesor remunerado hasta con Q200 mil anuales y adicionalmente, perciba pagos por consultorí­as. El gobierno de Colom ha sido constantemente objeto de crí­ticas por sus derroches derivados de complacencias poselectorales, tráfico de influencias, pago de favores o por otras oscuras causas, las que ahora, nuevamente, salieron a flote en la referida interpelación o ¿serán tan altos los quilates  del “asesor en regularización de la tierra” que su  trabajo de 21 dí­as fue remunerado con Q75 mil?; ¿a cuenta de qué ese Ministerio requiere de un monitoreo de medios por valor de Q60 mil? Los  argumentos esgrimidos por el ministro Menocal resultan insostenibles porque ¿quién podrá tragarse la “pí­ldora” de que si los hace es porque se ve obligado con tal de mantener la gobernabilidad del paí­s? De ahí­, que nos parece prudente y adecuado señalarle al ministro Menocal la fecha del próximo 17 de junio para que  amplí­e pormenorizadamente su informe.
    
    Ahora bien, siendo opinión popular generalizada que la falla más importante que ha tenido el actual gobierno es no haber utilizado su prometida inteligencia, como en lo ineficaz e inoperable que ha resultado el ministerio de Gobernación al no haber podido encontrar para los puestos clave, en más de tres años y medio, a gente capaz, honesta y fiel cumplidora de sus obligaciones, no queda otra que al menos, se conozcan puntualmente sus deficiencias o ¿es mentira que la población tiene rato de estarlo pidiendo a gritos?