El guatemalteco Francisco Arredondo (KTM) continúa con éxito la escalada de posiciones en la quinta etapa del rally Dakar 2009, que ha sido catalogada una de las más complicadas de la prueba.

La quinta etapa del rally se caracterizó por el complicado terreno recorrido de 763 kilómetros de Neuquen a San Rafael, iniciando con una especial de 506 kilómetros y concluyendo con 84 km., de enlace.

«Cada metro de piedras y arena, pista de graba, tierra y piedras, tierra y arena, tierra suelta y, por último arena suelta. Un verdadero calvario para los corredores, especialmente para los motoristas», observó el sitio electrónico guatemotor.com.

Según lo informado por el computo del Dakar, el guatemalteco se ubicó en el puesto 29 y ha escalado a la posición 28 de la Clasificación General de motocicletas.

El ganador de la etapa en motos fue el estadounidense Jonah Street (KTM), quien se descontó 15 minutos y 45 segundos con respecto al español Marc Coma (KTM), que sigue como lí­der de la general tras terminar noveno.

Street obtuvo su primer triunfo en etapas y finalizó los 506 kilómetros de la quinta etapa en 6 horas, 41 minutos y 6 segundos.

Aunque Coma sufrió de un pinchazo en el kilómetro 45 que lo retrasó por varios minutos, aún permanece en la primera casilla de la General con un registro de 21 horas, 38 minutos y 12 segundos.

Mientras tanto, en la prueba de autos, el sobresaliente fue el sudafricano Giniel De Villiers (Volkswagen), quien ganó los 763 kilómetros de Neuquén y San Rafael con especial de 506, por delante del alemán Dieter Deping y el estadounidense Robby Gordon.

Muere por endema

Se confirmó que el motociclista francés Pascal Terry, murió a causa de un edema pulmonar y se podrí­a haber salvado de haber sido hallado a tiempo, reveló ayer la Policí­a de la provincia argentina de La Pampa (centro-sur).

«Extraoficialmente el resultado de la autopsia reveló que el piloto francés Terry murió de un edema pulmonar ocasionado por la ingesta de un alimento, el que le produjo un paro cardiorrespiratorio», informó el jefe del Departamento de Operaciones de la Policí­a de La Pampa, Julio Acosta, citado por la agencia oficial Télam.

Según Acosta, «la muerte del piloto se habrí­a producido entre el lunes y la mañana del martes».

«Se podrí­a haber salvado si se hubiera rescatado a tiempo y nos hubieran avisado antes para comenzar la búsqueda», enfatizó. «La búsqueda no se inició de inmediato, el mismo domingo, porque al campamento de Neuquén (sudoeste) ingresó un Terry, pero no Pascal sino su hermano, que también corre el Rally, lo que generó una desgraciada confusión», reveló Acosta.

El cuerpo aún no fue entregado a los responsables de la organización del rally Dakar porque falta completar la documentación pertinente, agregó.

Terry, de 49 años, desapareció el domingo, durante la segunda etapa de la competencia, entre las ciudades argentinas de Santa Rosa de la Pampa y Puerto Madryn (sur). En el km 197 de la etapa, a mitad de la jornada, el piloto habí­a informado a la organización que su moto Yamaha se habí­a quedado sin combustible pero que se habí­a recuperado gracias a otro competidor.

Al constatar que no se habí­a movido, la organización intentó comunicarse con él mediante su sistema de conexión satelital en dos ocasiones por la tarde, sin obtener respuesta. Mientras que los organizadores en Parí­s fueron advertidos por la noche del encendido de su señal de emergencia, la organización en el terreno recién fue advertida en la mañana del lunes.

«El piloto estaba en un lugar de muy difí­cil acceso en medio de una vegetación muy densa a unos quince metros de su moto. Se habí­a sacado el casco y se refugió a la sombra, disponiendo de comida y alimentos encontrados cerca de él», señaló en un comunicado la ASO (Amaury Sport Organisation), organizadores de la prueba.

La muerte de Terry, quien fue hallado sin vida la madrugada del miércoles, es investigada por el titular del Juzgado Número 1 de General Acha, Manuel Alvarez.