El presidente electo estadounidense Barack Obama sostuvo que sólo un plan de relanzamiento masivo podía evitar largos años de recesión y una tasa de desempleo de dos cifras, según extractos del texto del discurso que pronunciará este jueves en Washington.
No lanzar un vasto plan de rescate tendría consecuencias desastrosas para la economía, mucho peores que el agravamiento del déficito presupuestario, advertirá Obama en el discurso a pronunciarse en la Universidad George Mason, en Virginia, en la periferia de la capital.
La Oficina de Presupuesto del Congreso anticipó ayer que el déficit de presupuesto de la mayor economía del mundo llegará al récord de 1,2 billones de dólares en el actual año fiscal que finaliza en septiembre.
«No creo que sea demasiado tarde para cambiar el rumbo, pero eso no pasará si no tomamos medidas decisivas lo más rápidamente posible. Si no se hace nada, esta recesión podría durar años», señala el anticipo de Obama. «La tasa de desempleo podría alcanzar un nivel de dos cifras (…) En resumen, una mala coyuntura podría agravarse mucho más».
El costo del plan de rescate de al menos 775.000 millones de dólares, en dos años, preparado por la futura administración y los demócratas del Congreso «aumentará desde luego el déficit del presupuesto a corto plazo», agrega.
«Pero eso es tan cierto como que no hacer lo suficiente, o no hacer nada, conduciría a un déficit mayor de empleo, de ingresos impositivos y de confianza en nuestra economía».
El déficit actual es más del doble de los 438.000 millones de dólares del último año fiscal y representa la friolera del 8,3% del Producto Bruto Interno, su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Y este mar de tinta roja no toma en cuenta los planes de Obama para el masivo estímulo a la economía, el cual los legisladores demócratas esperan aprobar hacia mediados de febrero.
«Wall Street no ha funcionado, nuestro sistema regulatorio no ha funcionado de la manera que debería», dijo Obama en una entrevista con la cadena de televisión CNBC, prometiendo una «revisión considerable» de los mercados financieros estadounidenses.
«Va a ser una revisión considerable. Vamos a tener una mejor manera de hacer cumplir las reglas, mejor supervisión, mejor exposición y mayor transparencia», dijo Obama en esa entrevista, y prometió racionalizar la «sopa de letras de agencias» del estado y promover la cooperación inter-agencias. También advirtió que el plan de estímulo económico podría ser expandido.
«Hemos visto rangos de 800.000 a 1,3 billones y nuestra actitud es que dado el proceso legislativo, si comenzamos hacia el extremo más bajo, luego veremos cómo se desarrolla», señaló.
Obama dijo que las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso señalan la necesidad de hacer despegar la economía en este momento así como de remodelar las finanzas del gobierno en el largo plazo.
De cara a su toma de funciones, Obama dijo que «nuestro problema no es sólo un déficit de dólares, es un déficit de responsabilidad, un déficit de confianza», y prometió una revisión a fondo para recortar el presupuesto.
La revisión será conducida por la consultora de gestión y ex alta funcionaria del Tesoro Nancy Killefer. Su nombramiento como «jefa de desempeño» del nuevo gobierno, dijo Obama, «es de los más importantes que haré».
La Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que el presupuesto estaba bajo fuerte presión debido a la caída de los ingresos impositivos, al mayor gasto social y al rescate de 700.000 millones de dólares de Wall Street iniciado por la administración de George W. Bush.
El presidente electo estadounidense Barack Obama dará a conocer hoy detalles de su plan de estímulo económico, tras advertir que se requieren medidas drásticas para reducir el déficit presupuestario, que este año alcanzará el récord de un billón de dólares.
La Oficina de Presupuesto del Congreso anticipó ayer que el déficit de presupuesto de la mayor economía del mundo llegará al récord de 1,2 billones de dólares en el actual año fiscal que termina en septiembre.
Esto es más del doble de los 438.000 millones de dólares en el último año fiscal y se eleva a la friolera del 8,3% del Producto Bruto Interno, su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Y este mar de tinta roja no toma en cuenta los planes de Obama para un masivo estímulo a la economía, el cual los legisladores demócratas esperan aprobar hacia mediados de febrero.
Obama dará a conocer más detalles de su plan en un discurso en la Universidad George Mason, en Virginia, en las afueras de la capital.
Responsables de la transición presidencial dijeron que el discurso abogará por «acciones urgentes» del Plan de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos, diseñado para salvar o crear tres millones de empleos.
«Wall Street no ha funcionado, nuestro sistema regulatorio no ha funcionado de la manera que debería», dijo Obama el miércoles en un entrevista con la cadena de televisión CNBC, prometiendo una «revisión considerable» de los mercados financieros estadounidenses.
«Va a ser una revisión considerable. Vamos a tener una mejor manera de hacer cumplir las reglas, mejor supervisión, mejor exposición y mayor transparencia», dijo Obama, prometiendo racionalizar la «sopa de letras de agencias» del estado y promover la cooperación inter-agencias. También advirtió que el plan de estímulo económico podría ser expandido.
«Hemos visto rangos de 800.000 a 1,3 billones y nuestra actitud es que dado el proceso legislativo, si comenzamos hacia el extremo más bajo, luego veremos cómo se desarrolla», señaló.
Obama dijo que las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso señalan la necesidad de hacer despegar la economía en este momento así como de remodelar las finanzas del gobierno en el largo plazo.
«Mi propio equipo económico y de presupuesto proyecta que, a menos que tomemos una acción decisiva, incluso después de que nuestra economía salga de su pendiente, los déficits de un billón de dólares serán una realidad durante los próximos años», señaló.
De cara a su toma de funciones el 20 de enero, Obama dijo que «nuestro problema no es sólo un déficit de dólares, es un déficit de responsabilidad, un déficit de confianza», y prometió una revisión a fondo para recortar el presupuesto.
La revisión será conducida por la consultora de gestión y ex alta funcionaria del Tesoro Nancy Killefer. Su nombramiento como «jefa de desempeño» del nuevo gobierno, dijo Obama, «es de los más importantes que haré».
La Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que el presupuesto estaba bajo fuerte presión debido a la caída de los ingresos impositivos, al mayor gasto social y al rescate de 700.000 millones de dólares de Wall Street iniciado por la administración de George W. Bush.