Según el informe forense, el niño de catorce meses que fue asesinado el 26 de noviembre último era víctima de constantes abusos sexuales.
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El Ministerio Público solicitará la reforma a los delitos de los acusados de la muerte del infante, entre ellos su progenitora y su padrastro.
Según la Defensora de la Niñez de la institución del Procurador de los Derechos Humanos, los niños de escasos meses de edad son las víctimas más vulnerables a ese tipo de abusos por parte de sus padres.
MADRE
Damaris Salguero Culajay tiene 18 años y permanece en prisión acusada de parricidio por la muerte de Gustavo Adolfo Salguero, su hijo de un año y dos meses de edad.
Hace pocos días, la madre del niño esperaba con ansiedad a que iniciara la audiencia de reforma al delito que le fue imputado; en su falta de tranquilidad comentó que el poco tiempo que ha permanecido en la prisión le ha afectado mucho y que lo único que quisiera es salir, recuperar a su hijo y volver a empezar.
Salguero inculpa a su ex conviviente Ricardo José Chávez Santa María de la muerte de su hijo; la joven madre también señala que el también sindicado por ese hecho la amenazaba constantemente y reconoce que también le pegaba a su bebé.
CICATRICES
Rubilia Monzón, fiscal a cargo de las investigaciones por ese hecho refiere que el informe de necropsia solicitado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses, indicó que «el niño fue abusado sexualmente».
La fiscal explica que la víctima presentaba «cicatrices antiguas y recientes» de maltrato físico, sin embargo, el examen también apuntó que el infante también era constante víctima de abusos sexuales: «no se puede determinar cuántas veces fue víctima, pero sí que fue constante, incluso el informe señala penetración reciente», explicó la abogada.
Por ese hecho, la fiscalía solicitará en los próximos días la reforma del auto de procesamiento contra los sindicados; en cuyo caso, a la madre le será imputado el ilícito de encubrimiento propio, mientras que a su conviviente el de abusos deshonestos.
La fiscalía también podría solicitar una prueba de ADN al padrastro de la víctima para «demostrar que fue Chávez Santa María quien cometió esos abusos», manifestó Monzón.
Nidia Aguilar, de la defensoría de la Niñez de la PDH, indicó: «el maltrato en su forma más perversa llega a l abuso sexual y son los niños de meses de edad los más vulnerables porque no se pueden expresar», señaló.
La defensora de la niñez consideró que en esos casos, las leyes deben ser muy firmes, ya que en ese tipo de ilícitos existe mucha alevosía y ventaja contra los niños y adolescentes víctimas.
Aguilar añade que los niños siempre temen hablar de esos abusos a los adultos aun cuando son mayores y calificó ese delito como «uno de los más cobardes», sin embargo, añadió que en muchos de los casos las madres podrían ser cómplices por observar y no denunciar el maltrato.
La entrevistada dijo, finalmente, que en esos casos es muy difícil enumerar los casos que llegan ante esa instancia, pero manifestó que el número de denuncias que menos llegan son las de los bebés víctimas de abusos, las cuales representan el 10% de la generalidad de delaciones por maltrato. La más alta es la de violencia intrafamiliar, explicó.