Esperanzas europeas se evaporan como el gas


Vista general de las instalaciones del monopolio de gas ruso Gazprom; dicha entidad mantiene una pugna con Ucrania para la distribución de su servicio.  FOTO LA HORA:  AFP YURI KADOBNOV

El suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania cesó hoy a causa de una guerra comercial entre Moscú y Kiev, aumentando el temor de que los consumidores sufran las consecuencias de esta crisis en momentos de temperaturas excepcionalmente bajas.


Austria, la República Checa, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia se sumaron hoy a la lista de paí­ses europeos que dejaron de recibir totalmente las entregas rusas que transitan por Ucrania.

Eslovaquia y Rumania declararon emergencias energéticas.

Bosnia, Bulgaria, Croacia, Grecia, Hungrí­a y Macedonia ya habí­an anunciado ayer que su abastecimiento habí­a cesado.

Bulgaria, el paí­s más dependiente del aprovisionamiento ruso, racionó el suministro a las industrias, pidió a los hogares que redujesen su consumo pese a temperaturas de -16º C y apagó la iluminación de fachadas de edificios públicos y la calefacción en los transportes.

En la capital bosnia, Sarajevo, donde las temperaturas alcanzaban los -10º C, los responsables temí­an «un verdadero desastre humanitario».

Un total de 17 paí­ses afirmaron haber visto su suministro reducido por el conflicto por retrasos en los pagos de Ucrania a Rusia y por desacuerdos sobre los precios para 2009. Francia e Italia anunciaron caí­das del suministro del 70% y el 90% respectivamente.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, juzgó «inaceptable» que paí­ses de la Unión Europea (UE) «sean rehenes» del conflicto del gas ruso-ucraniano, y llamó a los primeros ministros de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania, Yulia Timoshenko, a una reanudación inmediata del abastecimiento.

«Si no se restablecen los suministros antes de mañana, asistiremos a una intervención más firme de la Presidencia y de la UE como tal», declaró por su parte el primer ministro checo Mirek Topolanek, cuyo paí­s preside este semestre la UE.

«Es esencial que el suministro se reanude», afirmó en Bruselas el secretario de Estado adjunto norteamericano Dan Fried, expresando la preocupación de Estados Unidos.

El alto representante de Polí­tica Exterior de la UE, Javier Solana, pidió «que no se use el petróleo y el gas como arma polí­tica».

Ucrania acusó a Rusia del corte de las entregas, pero el gigante del gas ruso Gazprom aseguró que el cese del aprovisionamiento se debí­a a que las autoridades ucranianas cerraron el último gasoducto que quedaba abierto.

Para comprobar lo que está pasando, Barroso acordó con Timoshenko el enví­o «urgente» de observadores técnicos europeos para medir el volumen de gas natural que llega a Ucrania procedente de Rusia.

En una carta enviada a Barroso y al presidente ruso, Dimitri Medvedev, el presidente ucraniano, Viktor Yuchenko, llamó a Rusia a reanudar «de inmediato» el enví­o de gas a Europa ví­a Ucrania.

Rusia es el primer productor mundial de gas natural y proporciona a la Unión Europea una cuarta parte del gas consumido por los 27, que representa un 40% del gas importado por el bloque. El 80% del gas ruso destinado a la UE transita por Ucrania.

La disputa por los precios llevó el 1º de enero a Rusia a cortar el suministro a Ucrania para uso nacional. Comenzó entonces una batalla verbal, en la que Moscú acusó a Kiev de «robar» el gas ruso destinado a los otros paí­ses europeos mientra Kiev responsabilizaba a Moscú del cierre de los grifos.

Responsables rusos y ucranianos aseguraron en las últimas semanas que su diferendo no afectarí­a a las entregas de gas a Europa y ahora cada uno se esfuerza en presentar a la otra parte como un socio energético poco fiable para la UE.

La crisis no podí­a llegar en peor momento, dado que coincide con una excepcional ola de frí­o que arrasa Europa -con temperaturas que han llegado hasta -25º C en Serbia- y muchos paí­ses de Europa central y oriental dependen del gas para sus sistemas de calefacción central.

Pero según los expertos, el impacto inmediato para los consumidores europeos se verá moderado por el hecho de que la mayorí­a de paí­ses almacenan importantes reservas de gas desde que un conflicto ruso-ucraniano ya provocó cortes en 2006.

En una muestra de posible flexibilización, el director de Naftogaz, Oleg Dubina, afirmó que el jueves viajará a Moscú para negociar con Gazprom.

El gigante ruso del gas anunció que mantendrá conversaciones mañana en Bruselas con la UE y la Comisión Europea.