Una nueva luz en un nuevo año, el renacer de la esperanza


Al finalizar cada año podemos pensar de dos maneras, tenemos un año menos de vida o comenzamos a vivir una nueva etapa de nuestras vidas.

Dra. Ana Cristina Morales Modenesi
crismodenesi@gmail.com

Durante todo el mes de diciembre hemos estado conversando sobre el tema de la esperanza para lo cual he tenido valiosí­simas aportaciones de las/los lectores. Las cuales agradezco sumamente.

En Guatemala hay que trabajar con empeño para recobrar la esperanza, pero ello no ha de ser del diente al labio, sino de todo corazón. Es fácil hablar, por tanto que hemos oí­do; con mucha frecuencia dejamos de creer y tener fe en nuestra Guatemala, en la vida y en Dios.

Observamos incongruencias de las personas y lo peor de todo es cuando éstas le pertenecen a quienes dirigen nuestro paí­s. Se han hecho esfuerzos por lograr un mejor acercamiento a nuestra identidad como guatemaltecas/os que somos. Pero serí­a aún mejor darnos cuenta de los eventos que han precipitado la indiferencia, la negación y el pesimismo encubierto de humor y sátira del pueblo guatemalteco.

Sin embargo, prestamos atención a un problema al cual hay que darle soluciones. Y abrir la puerta ante una nueva luz que nos trae un nuevo año, para que así­, podamos ver el renacer de la esperanza.

No podemos seguir otorgándoles a nuestros jugadores de futbol toda la responsabilidad de dignificar a una nación. De todas maneras, con tanto peso encima, es muy difí­cil que ganen.

La ilusión de una nueva vida comienza con resolver nuestro pasado de manera justa y comenzar en el presente para poder visionar un futuro con dignidad, respeto, compasión, bondad y amor. Siendo cada quien responsable desde el interior de ambicionar cumplir esta meta aportando nuestra conciencia y nuestros pequeños y grandes cambios.

Seguir hurgando en el pasado sin estar dispuestos a resolver situaciones del mismo, es irresponsabilidad. Debido a que continuar escarbando, sin dar soluciones y sobre todo sin dar alternativas, para un presente y un futuro mejor es preferir a la muerte que a la vida.

Recuerdo un comentario de un lector acerca de la esperanza que decí­a que: La esperanza era una especie de vací­o porque nunca tení­a una conclusión, creo que sí­, en parte eso se debe a su fuerza y grandeza que ejerce en nuestras existencias.

Un poema muy conocido de Antonio Machado que abriga algunas ideas que se han desarrollado dentro de los artí­culos de esta temática y como parte del inicio de un nuevo año deseo compartir fragmentos de él con las y los lectores.

CAMINANTE NO HAY CAMINO:

«Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar.

Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar».