A principios de los años 90, tuve el privilegio de conocer al señor Pedro Lee, quien en esa época llegó a Guatemala con el rango de Consejero de Prensa de la Embajada de la República de China en Taiwán. En ese tiempo yo trabajaba como Jefe de Información de Diario El Gráfico y desde entonces cultivamos una amistad que gradualmente se hizo muy estrecha.
El señor Lee estuvo alrededor de cuatro años entre nosotros y luego marchó de retorno a su país asumiendo importantes funciones en el Departamento de América Latina de la Oficina de Información del Gobierno, más conocida por sus siglas en inglés de GIO.
En octubre de 1994, tuve la ocasión de encontrar nuevamente al señor Lee durante mi visita a la ciudad de Taipei para recibir el Premio Internacional de Comunicación que el gobierno de China me otorgó a través de la GIO. La respectiva ceremonia fue presidida por el entonces Primer Ministro, doctor Lien Chan. Durante mi estadía en la capital de China, don Pedro Lee me prodigó especiales atenciones. Posteriormente fue nombrado para trabajar en varios países, entre ellos Venezuela.
Hace cuatro años, nuevamente vino a Guatemala asumiendo el mismo cargo que desempeñó la primera vez. Durante estos años, el amigo Lee llevó a cabo una excelente labor consolidando aún más los lazos de cooperación entre nuestros pueblos.
Sin embargo, su misión diplomática ha concluido en Guatemala. En la segunda quincena del presente mes de enero, el señor Lee dejará sus actuales funciones, pues ha sido llamado para reincorporarse a la Oficina de Información del Gobierno de China.
Me alegra el retorno a su país, pues dado su talento, sus estudios diplomáticos, en ciencias sociales, y su extraordinario don de gentes, está llamado a cumplir un papel no sólo exitoso sino de gran trascendencia histórica para seguir fortaleciendo el desarrollo de Taiwán que en el campo económico y social ha alcanzado logros impresionantes.
Despido al amigo Pedro Lee deseándole mucho éxito al frente de sus nuevas responsabilidades, y como el mundo da muchas vueltas, no sería extraño que en el futuro pudiera ser designado como nuevo Director de la GIO.
P.D. Al concluir estas líneas, los despachos internacionales daban cuenta del agravamiento de la crisis en el Medio Oriente, como consecuencia de la acción bélica genocida que Israel realiza estos días en contra del pueblo palestino en la Franja de Gaza, con una flagrante violación a los Convenios de Ginebra, evidenciando la ineficacia de las Naciones Unidas para detener este inconcebible baño de sangre. El mundo civilizado debe condenar el holocausto del pueblo palestino impulsado por Israel, así como condenó el holocausto del pueblo judío.