El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica y Estados Unidos entró en vigor finalmente el primer día de 2009, tras un tortuoso camino desde su firma en 2004, en momentos poco favorables para el comercio y las inversiones debido a la crisis financiera.
De acuerdo con el ministerio de Comercio Exterior, desde ayer Costa Rica ingresará al mercado norteamericano sin pagar gravámenes el 99% de su oferta exportable, que va desde frutas tropicales a circuitos de computadoras.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Costa Rica, pues le compra la mitad de sus exportaciones, de más de 9.000 millones de dólares al año, pero la demanda podría caer por la crisis financiera que golpea su economía.
Hasta noviembre, las exportaciones a Estados Unidos sumaron 3.610 millones de dólares.
Costa Rica exporta jeringas, agujas, catéteres y similares, partes y accesorios de computadoras, artículos y aparatos de ortopedia, instrumentos y aparatos de medicina, cirugía y veterinaria, banano, piña y café.
En cuanto a inversiones, las expectativas son esperanzadoras de que mantengan cifras que bordean los mil millones de dólares, según el ministerio.
Se prevé que las telecomunicaciones y seguros absorban el grueso de las inversiones extranjeras, sectores que estarán abiertos pronto a la competencia privada tras décadas de monopolio del Estado, como consecuencia del TLC.
Costa Rica suscribió el TLC el 5 de agosto de 2004 junto con Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana. En todos estos países el tratado, conocido por las siglas en inglés CAFTA, entró en vigor desde hace al menos un año y medio.
El intercambio comercial entre estos países centroamericanos y República Dominicana con Estados Unidos fue superior a los 32.000 millones de dólares durante 2007, pero se prevé que caiga en 2009 por la crisis financiera.
Para Costa Rica será su séptimo tratado comercial vigente, pues tiene convenios con el Caricom (Comunidad del Caribe), México, Canadá, Chile, República Dominicana y Panamá, que entró en vigencia en noviembre, pero cuya desgravación comenzó también este 1 de enero.
El gobierno de Oscar Arias anunció que planea iniciar negociaciones para un TLC con Singapur y eventualmente con China, país con el que estableció relaciones en junio de 2007.
El TLC con Estados Unidos enfrentó la férrea oposición de sectores sociales como educadores y sindicatos, bajo el argumento de que traería perjuicios al país.
Las organizaciones alegaron que el TLC perjudicaría a pequeños agricultores, el medioambiente, así como la explotación de recursos naturales como el agua, además de la privatización de telecomunicaciones y seguros.
Para sortear la situación, el gobierno convocó a un referendo en octubre de 2007, el primero en la historia del país, en el que la mayoría apoyó el acuerdo.
Sin embargo, tras el referendo surgieron otros escollos para la aprobación de algunas leyes complementarias, la última de las cuales, sobre propiedad intelectual, fue aprobada por el Congreso a mediados de noviembre.
Las demoras obligaron al gobierno de Arias a pedir dos prórrogas a Washington.
Finalmente, el 23 de diciembre, representantes de los dos países intercambiaron en Washington las notas diplomáticas, en las que Costa Rica notificó que había cumplido todos los requerimientos.