El consumo de cocaína sigue en alza en Europa, y junto al uso de heroína y otras drogas inyectables representa «una amenaza permanente para la salud pública» del continente, subrayó el Observatorio Europeo de las Drogas y la Toxicomanía (OEDT) en su informe anual publicado el jueves.
La cocaína, que tuvo 3,5 millones de adultos europeos como usuarios en 2005, se ubica actualmente en segundo lugar de la lista de drogas ilícitas más consumidas, después del cannabis (22,5 millones de consumidores), superando por poco a las anfetaminas y al éxtasis (2 y 3 millones de usuarios, respectivamente).
Las tasas de consumo más elevadas corresponden a jóvenes adultos de Dinamarca, Irlanda, Italia y Holanda, así como de España y Gran Bretaña.
Estas cifras, «históricamente elevadas según las normas europeas, permanecen aún por debajo de las estadísticas relativas en Estados Unidos, donde 14% de la población declara haber consumido al menos una vez esta droga», señaló el OEDT, en referencia a la cocaína.
El consumo de esta droga «continúa su tendencia al alza pese a las señales de estabilización en los países más afectados», destacó Henri Bergeron, un investigador de la institución.
«Las drogas duras constituyen una gran preocupación para la salud pública en Europa», sentenció.
Al menos uno de cada cuatro pedidos de tratamiento por adicción a las drogas está relacionado con el consumo de cocaína en España, Holanda y en toda Europa, y la cifra de nuevas solicitudes de tratamiento para la adicción a la cocaína prácticamente se duplicó entre 1999 y 2004.
«Sin embargo, no existe aún al día de hoy un gran consenso sobre lo que constituye un tratamiento apropiado para los problemas de cocaína y de crack», indicó la OEDT, que presentó el jueves su informe al Parlamento Europeo.
Varios investigadores trabajan actualmente, sobre todo en Gran Bretaña, para desarrollar una controvertida vacuna que «neutralizaría» la acción de la cocaína al impedir que la droga llegue al cerebro.
Al menos 400 muertes relacionadas con la cocaína fueron identificadas en el informe 2006, «una cifra ampliamente subestimada», aseguró Bergeron.
En Alemania, España, Francia, Holanda y Gran Bretaña, la cocaína representó entre 10% y 20% del total de muertes relacionadas con la droga.
«El consumo de heroína y la inyección (de ésta y otras drogas) seguirán siendo grandes problemas de salud pública en Europa (…) al implicar costos a largo plazo para los sistemas de salud europeos», anticipó asimismo el OEDT.
Las incautaciones y la producción de heroína están en alza, añadió la institución, que insistió asimismo en su papel en la transmisión de VIH y de la hepatitis C a través de jeringuillas usadas.
La heroína consumida en Europa es fabricada sobre todo en Afganistán, primer proveedor mundial de opio ilícito (en 2005, 89% de la producción mundial).
«No podemos por lo tanto ignorar los peligros que plantea un excedente creciente de heroína en el mercado ilícito mundial», dijo Wolfgang Gotz, director del OEDT.
El organismo destacó asimismo que los precios de la droga, que han caído constantemente desde 1999, nunca fueron tan bajos.
Según el OEDT, la «tendencia a la baja» de las muertes vinculadas al consumo de droga podría por el contrario revertirse y subir. Los datos disponibles para 2003 y 2004 señalan un aumento de 3% de la cifra de muertes.
Entre 7.000 y 8.000 fallecimientos relacionados con el consumo de droga son registrados cada año en Europa, según las estimaciones más precavidas.
La víctima de sobredosis en Europa ha envejecido, y el perfil promedio es hoy el de un hombre de 35 años.
No obstante, muchos consumidores de droga que han muerto a raíz de su adicción tienen menos de 25 años en algunos nuevos Estados miembros de la UE y en países en vías de adhesión como Chipre, Letonia o Rumania.
Marihuana:
Consumo durante algún momento de la vida: Al menos 65 millones de personas, uno de cada cinco europeos.
Consumo durante 2005: 22,5 millones de adultos europeos.
Consumo en los últimos 30 días: 12 millones de europeos.
Cocaína:
Consumo durante algún momento de la vida: Al menos 10 millones, o sea 3% de los adultos europeos.
Consumo durante 2005: 3,5 millones de adultos europeos.
Consumo en los últimos 30 días: Más de 1,5 millones de europeos.
í‰xtasis:
Consumo durante algún momento de la vida: Alrededor de 8,5 millones de adultos europeos.
Consumo durante 2005: 3 millones.
Consumo en los últimos 30 días: Más de un millón.
Anfetaminas:
Consumo durante algún momento de la vida: Cerca de 10 millones, o sea 3% de los adultos europeos.
Consumo durante 2005: 2 millones.
Consumo en los últimos 30 días: Menos de un millón.
Opiáceos:
Consumo problemático de opiáceos: Entre uno y ocho casos de cada mil (en la población adulta europea, de 15 a 64 años). Se hallaron rastros de opiáceos en un 70% de las 7.000 muertes debidas a medicamentos de acción inmediata el año pasado. Más de 500.000 consumidores de opiáceos fueron sometidos a un tratamiento de sustitución de drogas en 2003.