Los inversionistas han vuelto sus ojos sobre empresas jóvenes de Internet y sacuden las Bolsas de Nueva York con adquisiciones a precios astronómicos en un sector que vive una nueva expansión, más sólida que la burbuja de 2000, según analistas.
El astro más fulgurante de este renacimiento es Google, que nació en 1998 pero entró en la Bolsa en 2004, cuyas acciones se multiplicaron por seis, para superar el martes los 500 dólares. Su capitalización bursátil, que ya es la decimoquinta de la Bolsa estadounidense, supera la de grupos como IBM, Chevron o Intel.
Tal como había ocurrido en 2000, empresas creadas por jóvenes estudiantes pletóricos de entusiasmo se venden por cientos de millones de dólares en algunos meses, como ocurrió con el sitio de clips de video YouTube, vendido a Google por 1.650 millones de dólares el mes pasado.
La nueva ola de expansión data de 2005, año en el cual el grupo de tecnología por Internet Skype fue adquirido por eBay por 2.500 millones de dólares, y el sitio de intercambio MySpace pasó a manos de News Corp. por 580 millones de dólares, al tiempo que Yahoo! se alzó con el sitio de intercambio de fotos Flickr.
Las sociedades de capital de riesgo vuelven a subir, con más de 25 mil millones de dólares de inversiones esperadas este año, lo que representa su nivel más elevado desde 2001. El sector de Internet representa el 20% de este total, según la National Venture Capital Association y la consultoría PriceWaterhouseCoopers.
Un entusiasmo bastante más cuerdo que en 2000, cuando las inversiones de riesgo alcanzaron cien mil millones de dólares. En ingreso en bolsa de nuevas empresas es mucho menos numeroso o incluso raro, y el índice de la Bolsa electrónica Nasdaq llega hoy a unos 2.450 puntos, lejos de su récord de los más de cinco mil puntos alcanzados en 2000.
«No creo en absoluto que lo de ahora sea una burbuja, sino un crecimiento continuo y de largo plazo», declaró a la AFP el presidente de la National Venture Capital Association, Mark Heesen.
«Los inversionistas están muy interesados en Internet, pero el escenario es radicalmente diferente del de 2000: más que consumidores que poseen computadoras, hoy hay productos y servicios dirigidos al consumidor final, las empresas de Internet se financian con menos dinero y poseen nuevos modelos económicos rentables. Muchas empresas ni siquiera necesitan inversionistas», explicó.
«Hay mucha excitación y buenas empresas para financiar, pero mucho más profesionales: se ha abierto un campo muy grande y los inversionistas mantienen una actitud racional, sin invertir sumas excesivas», resumió.
La explosión de la publicidad en línea, que debe superar los 17.000 millones de dólares en Estados Unidos este año y duplicarse hasta 2010, ha generado también grupos de Internet viables, a diferencia de lo ocurrido en 2000.
Los financiadores se dividen en particular sobre la llamada «web 2.0», esos sitios que los internautas pueden alimentar y personalizar. Según el gabinete Venture One, han obtenido 455 millones de dólares de las sociedades de capital de riesgo sobre los nueve primeros meses de 2006, el doble del año pasado.
Así, el fondo Sequoia, uno de los más activos del sector, se llevó el premio mayor al invertir 11 millones de dólares en el sitio YouTube, uno de los más exitosos de la web 2.0, antes de su venta a Google.
Este sector es el que suscita más entusiasmo, pero también inquietud. «Esto se parece de una manera preocupante a 1998», resumió el analista de JupiterResearch David Card.
Un recelo compartido con el peso pesado de los grupos de informática, Microsoft: su creador, Bill Gates, declaró recientemente a la prensa que veía «el retorno de una especie de burbuja de Internet», con cientos de sitios como YouTube, «cuyo modelo económico jamás se conoce».