Influyentes senadores de Estados Unidos pidieron al alcalde de Washington, Adrian Fenty, que revoque la extensión del tiempo en que estará habilitada la venta de alcohol el día en que Barack Obama asuma la presidencia, por temor a que la policía se vea desbordada.
«Con las proyecciones que indican que cuatro millones de personas planean visitar la ciudad (…), estamos profundamente preocupados de que el plan (…) pueda someter a demasiada tensión a los agentes de seguridad» que estarán encargados de controlar la multitud, escribieron los senadores Dianne Feinstein (demócrata) y Bob Bennet (republicano) en una carta fechada el martes.
La ciudad de Washington había aprobado el 3 de diciembre una medida que permitía a los bares, restaurantes y clubes nocturnos servir bebidas alcohólicas hasta las 05H00 de la mañana y comida en horario ininterrumpido, del 17 al 20 de enero, cuando se celebrará la investidura del presidente electo.
Normalmente, los bares en Washington cierran a las 02:00 de la mañana los días hábiles y a las 03:00 horas los fines de semana.