DOS HIJOS


En Concepción, Uruguay, la señora Marí­a Rosales, vivió una trágica experiencia: su primer hijo murió seis semanas después de haber nacido.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Ocho dí­as más tarde, el viejo doctor de la región, quien la habí­a ayudado en el alumbramiento del pequeño, acudió a ella para pedirle un favor.

-¿Podrí­a usted amamantar a un recién nacido, a cuya madre se le ha secado la leche? Le dijo.

Marí­a guardó silencio, y en medio de la angustia, pensó que ese niño a cado rato le traerí­a amargos recuerdos. Pero a pesar de que la tristeza le inundaba el alma, aceptó.

Dos años después, comentaba:

«Al observar como crecí­a el bebé comprendí­ que en lugar de perder a un hijo, habí­a ganado 2».

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