Verdaderos implicados


No hay duda de que cada cabeza es un mundo y que cada una tiene su propia forma de ver las cosas, como por ejemplo en la desplumada que le pegaron al Congreso, los fiscales apuntan a Meyer y Girón y ni siquiera se están preocupando por Conde y por Sánchez, no sé si porque no los consideran muy responsables, o por que así­ recibieron órdenes de un ente superior.

Guillermo Castañeda Lee, Céd. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa

Según mi forma de ver las cosas, Conde y Sánchez son los ejecutores materiales de este desví­o y todas las baterí­as debí­an de estar enfiladas a lograr su extradición, por lo que si en verdad se quisiera resolver el caso, su presencia en los tribunales es importante ya que son los únicos que pueden aclarar si actuaron por iniciativa propia o por órdenes de un pez gordo que es el que dirige todo el latrocinio que se ha desatado.

Como segunda instancia que puede también ayudar a resolver el caso, es ponerle los ojos al diputado Taracena, que desde un mes antes vociferaba de que Meyer tení­a algo oculto, demostrando seguridad en lo que decí­a, lo cual resultó ser cierto, pero al parecer el que menos lo sabí­a era Meyer, por lo cual Taracena deberí­a de aclarar ante los tribunales de donde sacó la información.

Otro de los que debiera ser investigado es el Superintendente de Bancos, Barquí­n, que perdió la pista de los movimientos financieros que se realizaron, lo cual puede suceder sólo que si se hubiera usado un mecanismo muy sofisticado o porque así­ recibió órdenes de hacerlo.

Por último, es interesante la forma como se quiere manejar este asunto en el Congreso, sugiriendo a los partidos que cuando hagan preguntas a funcionarios, las hagan tratando de no revolver la mie…l, para evitar continuar con el desprestigio de esa desprestigiada institución.

Creo que por el bien de Guatemala, el Congreso se debiera de autodisolver y previo a ello, si creen que en el Estado hay otros entes corruptos, también debieran de disolverlos, por lo menos para irse con honor, ya que si no lo hacen por propia voluntad, serán echados como se merecen y posiblemente algunos sean hasta encarcelados.

Escojan.