La escritora nicaragí¼ense Gioconda Belli recibió esta semana el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, importante homenaje a la mejor novela escrita por una mujer, instituido en 1993.
«Un premio como éste representa un reconocimiento que dice que todas esas horas en la soledad y en la duda tienen una recompensa», dijo la galardonada, cuya obra «El infinito en la palma de la mano» fue elegida entre más de 50 títulos en competición.
El premio, dotado con 10.000 dólares, le fue entregado por el rector de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, en la Feria Internacional del Libro (FIL) que se celebra en esa ciudad mexicana.
En esta novela Belli buscó reivindicar «la curiosidad femenina que tuvo Eva ante el fruto prohibido», tentación que finalmente debe agradecer toda la raza humana», opinó Cortés Guardado.
El jurado, conformado por Martha Cerda, Margarita Valencia y Eduardo Antonio Parra, consideró que «El infinito en la palma de la mano» tiene «una prosa exquisita, precisa, fluida, y rebosa de insinuaciones y resonancias».
Gioconda Belli, de 60 años, es miembro de la Academia Nicaragí¼ense de la Lengua, y desde 1974 ha obtenido varios reconocimientos, tanto en poesía como en narrativa. Entre sus obras figuran «Truenos y Arco Iris», «La mujer habitada», «Mi íntima multitud» y «El pergamino de la seducción».
Con «El infinito en la palma de la mano» obtuvo también el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral en España.