ífrica está hallando soluciones africanas a sus problemas de salud, pese a ser el continente más golpeado por epidemias como el sida y el paludismo, anunció ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su primer informe sobre la salud de los africanos, la OMS espera que «la región pueda, poco a poco, a través de una ayuda internacional suficiente, ganar los desafíos colosales a los que se enfrenta».
La OMS ha detectado «señales palpables» de progreso en todos los ámbitos y ha constatado que algunas enfermedades, como la lepra y la poliomielitis, están a punto de ser erradicadas.
En cuanto al sida, a pesar de que éste sigue «devastando» el continente, donde viven 60% de los seropositivos del mundo, las cosas también están cambiando y más de 800.000 africanos reciben tratamientos antirretrovirales, es decir, ocho veces más que a finales de 2003.
Lo mismo ocurre con el paludismo. Treinta y tres de los 42 países afectados por esta enfermedad tienen acceso al fármaco más eficaz, la artemisinina, según la OMS.
Con respecto a la rubéola, el número de fallecimientos se redujo en 90% desde 1999 y más del 60% de la población está siendo vacunada en 27 países de la región.
«ífrica debe hacer frente a la crisis de salud pública más dramática del planeta, pero el informe muestra que existen soluciones con resultados concluyentes», explicó el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Alpha Oumar Konare, citado por la OMS.
La organización internacional pone como ejemplo el caso de Uganda, donde 50% de las personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia adquirida recibieron un tratamiento antirretroviral gracias a «un programa innovador» que consiste en formar a las enfermeras para que desempeñen labores de los médicos.
En Ruanda, una campaña de seguridad vial que prevé multas en caso de conducción sin casco o sin cinturón de seguridad permitió disminuir casi en una cuarta parte las muertes en la carretera en tan sólo un año.
En Sudáfrica, un «tren de la salud» transporta a jóvenes médicos y a estudiantes de medicina a las zonas rurales para que atiendan a una población que en caso contrario no tendría acceso a los servicios básicos.
No obstante, persisten muchos obstáculos, como el elevado índice de mortalidad de mujeres en el parto y de recién nacidos.
De los 20 países que presentan la tasa más elevada de mortalidad materna, 19 se encuentran en ífrica y el continente registra el nivel más alto de mortalidad neonatal del mundo.
Además, buena parte de la población carece de las estructuras de saneamiento básicas. Las enfermedades cardiovasculares y la diabetes están haciendo estragos, al igual que los accidentes de tránsito.
El informe de la OMS excluye a Marruecos, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Yibuti y Somalia.