La OMS señala al menos 484 muertos por epidemia de cólera en Zimbabue.
El número de muertos por la epidemia de cólera en Zimbabue aumentó a 484, indicó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, mientras la crisis que afecta al país se agravaba al señalarse la participación de soldados en una ola de saqueos en Harare.
Este balance señala 11 muertes adicionales con respecto a una cifra anterior establecida al 30 de noviembre por la OMS.
«El número total de casos sospechosos es de 11.735 y 484 muertos al 1 de diciembre», dijo a la prensa la portavoz de la OMS, Fadela Chaib.
Poco antes, Custodia Mandlate, de la oficina de la OMS en Zimbabue, había indicado en un informe que «un gran brote de cólera afecta a la mayor parte de las regiones del país, con más de 11.700 casos y 473 muertes registradas entre agosto y el 30 de noviembre».
Esta epidemia de cólera es la última señal del colapso de un país que fuera considerado como un éxito postcolonial en las primeras dos décadas posteriores a la independencia de Gran Bretaña, en 1980.
Soldados de Zimbabue golpearon y arrestaron a vendedores ilegales de divisas, en una operación que degeneró en saqueos en varios comercios.
Hoy, el ejército atribuyó esta ola de violencia a fuerzas indisciplinadas.
«Lo que está sucediendo no es la posición oficial del ejército», declaró el coronel Simon Statsi.
La epidemia de cólera aumenta la miseria que deben enfrentar cotidianamente los habitantes, que luchan por sobrevivir con la inflación más elevada del mundo, estimada la última vez en 231 millones, mientras casi la mitad de la población necesita ayuda alimentaria de emergencia.
El diario gubernamental The Herald informó hoy que 390 personas murieron y que el suministro de agua fue cortado en casi todos los suburbios de la capital, las áreas industriales y el distrito comercial del centro.
El corte de agua obligó a los habitantes a recorrer la ciudad en busca de agua, e indujo a las empresas de la zona industrial a trabajar con un equipo reducido de personal o a eximir de sus labores a los empleados.
El líder opositor Morgan Tsvangirai, que habló en Dakar ayer, advirtió que la situación en Zimbabue alcanzó proporciones desastrosas.
«El país está llegando a un nivel catastrófico en materia de alimentos, atención sanitaria y educación. Todo parece derrumbarse a nuestro alrededor», dijo a los periodistas.
La especulación del mercado negro con la moneda extranjera se ha generalizado en Zimbabue, mientras el país lucha con una escasez crónica de alimentos y dinero en efectivo mientras continúa aumentando la enorme inflación.
Los empleados del principal hospital de Harare, de Bulawayo, la segunda ciudad del país, y de Mutare, no fueron a trabajar hoy de mañana.
La epidemia de cólera incrementó la presión sobre el presidente Robert Mugabe y el Movimiento para un Cambio Democrático (oposición) para que apliquen un acuerdo obtenido en septiembre destinado a compartir el poder después de las controvertidas elecciones realizadas a mediados de año.